Con lágrimas en los ojos, Iveth Medrado, madre de una menor desaparecida, ayer pidió ayuda para recuperar a su hija de 15 años. Presuntamente fue raptada el 14 de junio a las 18:40 horas de la puerta de su domicilio situado en las calles Pagador y Beni, zona Norte de la ciudad de Oruro.
“Qué más tengo que hacer para que me ayuden a encontrar a mi hija”, exclamó.
La señora detalló que el presunto secuestrador pidió al menos tres mil dólares para devolver a la menor con vida.
Captación de la menor
La madre explicó en contacto con el matutino LA PATRIA, que el presunto raptor se interesó en su hija desde noviembre del 2021, pues en la computadora de la menor, la señora encontró conversaciones con el sujeto.
Según su relato, el hombre pedía fotos íntimas a la menor con amenazas y extorciones, motivo por el cual efectuó una denuncia a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
“Si no enviaba fotos mi hija le decía que le iba a matar, esos son los mensajes que vi”, añadió.
Medrano presume que el raptor es el mismo, pues afirma que tiene fotografías en las que se lo ve, además de relatos de testigos que observaron como “jaloneaba” a la menor desde su colegio por las calles.
“También tengo pruebas de lo que le obligó a faltar a las clases de confirmación que tenía y en la plaza le estaba jaloneando a mi hija”, aseguró.
Rapto
Un día antes del secuestro el sujeto aparentemente apareció en el colegio de la niña, pero la misma no avisó nada de lo sucedido.
“Ya el martes mi hija estaba yendo a la tienda y no volvió más. El sujeto le ha lavado la cabeza a mi hija”, añadió.
Sostuvo que pese a sus esfuerzos, las instancias pertinentes no hicieron mucho para trabajar en su caso.
“Ellos me decían (antes del secuestro), acaso se lo ha llevado, fotos nomás le han pedido, así me dijeron el año pasado; por eso investigué por mi parte”, recalcó.
Resaltó que desde el 14 de junio presentó la denuncia, pero no la ayudaron y recién en horas precedentes tras sus súplicas en medios masivos de comunicación su caso fue atendido.
Finalmente, reveló que su pequeña le llamó en días precedentes, llorando, pero no dio indicios de su paradero.
“Mi hija me ha llamado el día miércoles (22 de junio), ese número se sabe que es de Entel, pero dice que tarda ocho días en dar un informe. Mi hija estaba llorando, le pregunté dónde estaba, que le iré a recoger; (ella le contestaba) no puedo, llorando me decía y se cortó la llamada”, concluyó.