Un comediante autodeclarado defensor de la libertad de expresión desató una corriente de indignación en las redes sociales tras el anuncio del estatal Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) que lo amenazó con enjuiciarlo por difamación, y tras las reacciones de apoyo al humorista la advertencia fue retirada.
“Lamento mucho. No puedo retractarme de un chiste… Me duele mucho que le haya faltado sentido de humor”, respondió el comediante Pablo Osorio a una carta remitida por el presidente del SIN, Mario Cazón, con la advertencia de un juicio por difamación tras la difusión de una sátira que describe las quejas de los contribuyentes.
«Solicito que en el día cese o retire dicha publicación difamatoria a la imagen de esta institución y se proceda a retractar públicamente de la misma, caso contrario se asumirán acciones legales que correspondan, así como las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público», expresó la carta entregada ayer a Osorio.
De inmediato, el humorista empleó la misma red social de TikTok para responder a la autoridad y se proclamó defensor de la libertad de expresión.
“Don Mario: usted es el que goza del poder. Yo soy solo un ciudadano con cámara, un trípode y mi libertad de expresión”, señala el mensaje que recorrió en pocos minutos por todas la redes sociales y derivó en críticas de los internautas hacia la administración tributaria.
“Si usted quiere perseguirme, hagan lo que tienen que hacer… Larga vida al humor”, cerró su mensaje el comediante que llena las redes con críticas sobre los cobros de las telefónicas móviles, el servicio del transporte aéreo y otros que interpretan el descontento de los usuarios por cobros excesivos o servicios deficientes.
Horas después, el SIN anunció el retiro de la carta enviada a Osorio y en un mensaje señala que “su contenido fue descontextualizado y que se respeta la libertad de expresión”.
El Defensor del Pueblo anunció una “investigación formal para garantizar el respeto a la libertad de expresión. En ese marco considera que el pedido de la autoridad de Impuestos Internos se constituye en una forma de censura al libre pensamiento y a la libertad de expresión de la ciudadanía, por lo que estará vigilante para que este principio democrático sea plenamente garantizado”.
Precisa que las amenazas de iniciar procesos penales representan un abuso de poder, debilitando el Estado de Derecho y poniendo en riesgo el ejercicio de la libertad de expresión, reconocida por Tratados y Convenios internacionales, por lo tanto, “la restricción a este derecho, implicaría su vulneración, en su dimensión tanto individual como colectiva”.