Misael Nallar y otros dos aprehendidos, quienes son acusados por el asesinato de dos policías y un voluntario en el municipio de Porongo, en Santa Cruz, se acogieron al derecho al silencio durante la presente jornada en el marco de las investigaciones que realiza el Ministerio Público.
En declaraciones a la prensa cruceña, el fiscal asignado al caso confirmó la abstinencia de los acusados a declarar, también anticipó que se presentará la imputación del caso para que pase a conocimiento de un juez; además, precisó que las investigaciones se desarrollan bajo el criterio de asesinato, ante la falta de elementos para incluir la figura de portación de armas.
En tanto, el Ministerio de Gobierno envió alertas a todas las fronteras del país para evitar la fuga de dos sicarios colombianos, quienes son los supuestos cómplices y autores materiales del crimen.
La institución «verde olivo» indicó que los dos sicarios de nacionalidad colombiana estaban relacionados con el Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil, una banda criminal vinculada con el tráfico de drogas. También estaría involucrado un funcionario policial de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn).
Según el comandante nacional de la Policía, Jhonny Aguilera, Nallar estaba junto a tres sujetos cuando abatieron con armas de grueso calibre al sargento mayor Eustaquio Olano, al sargento segundo Alfonso Chávez y al voluntario del Gacip, Daniel Candía Orihuela la tarde del martes.
Nallar, quien es yerno de un «pez gordo» del narcotráfico, fue aprehendido la jornada precedente, tras varios operativos y cinco allanamientos a diferentes zonas del municipio de Porongo.
Debido a su calidad de aprehendido, debe ser sometido a una audiencia de medidas cautelares par que un juez determine su situación, según informó Erbol.
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