Ante escasez de trigo, maíz y la “posible hambruna mundial” como efecto de la guerra entre Rusia y Ucrania el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, manifestó que Bolivia debe apostar por la exportación de cereales a través de la biotecnología.
Rodríguez aseveró que el informe de inteligencia económica de la revista The Economist, no solo hace referencia a que Bolivia está mejor ubicado para hacerle frente a la inflación, sino que advierte que se aproxima una catástrofe alimentaria como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania que se inició a fines de febrero pasado.
“En el caso boliviano, no nos va a afectar en la soya, porque somos excedentarios, con el 20% que producimos, al contrario, nos va a ayudar. No nos va a afectar la Urea, porque somos exportadores de Urea, pero sí nos afecta en el trigo, su precio se ha disparado, está un 50% más alto que el año pasado y en el caso del maíz, lo propio. Bolivia tiene problemas en la producción del maíz y es deficitario históricamente en trigo”, afirmó el economista a Unitel.
También, indicó que se debe ver “oportunidad de oro”, la propuesta de que el país se convierta en un centro productor de cereales y con valor agregado para alimentar al mundo, si el gobierno abre las puertas a la biotecnología en la agricultura.
Además, remarcó que en el mundo hay un modelo de producción orientado a la ciencia con biotecnología y este camino debería seguir el Gobierno del Presidente Luis Arce.
“En parte de la población está disminuyendo el consumo de alimentos, en el caso del trigo lo vamos a importar más caro, el gobierno va a gastar más dinero para subsidiar y evitar a que no suba el precio de la harina”, manifestó el gerente del IBCE.
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