Para revocar la detención preventiva de Max Mendoza, su abogado, José Paredes, aseveró que “agotará” las instancias nacionales, pero de lo contrario acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El dirigente universitario fue enviado a la cárcel de San Pedro para cumplir detención preventiva por seis meses, acusado de ejercer como ejecutivo de la Universidad Boliviana en el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) de forma interina, presuntamente sin cumplir requisitos como tener título académico.
El jurista señaló que los requisitos para ejercer el cargo en el CEUB no se aplican a Mendoza, porque se emplean en condiciones normales sin acefalías en la entidad y no cuando existe un interinato, reportó la red Erbol.
Asimismo, afirmó que la CEUB supuestamente tenía dos opciones: Caerse por falta de administración o elegir una persona con experiencia que realice el trabajo de los nueve secretarios, que en este caso fue Mendoza.
Apelación a la detención
La defensa indica que ante la acefalía en el CEUB, se debe aplicar la norma de acuerdo a la realidad y con criterio de oportunidad.
Recalcó que se presentó la apelación contra la detención preventiva de Mendoza y que la decisión será revisada por un tribunal de alzada.
Afirmó que si la apelación es rechazada, se presentará una Acción de Libertad ante una Sala Constitucional y que, si esa instancia deniega el recurso, acudirá al Tribunal Constitucional.
Presión mediática
Por otro lado, resaltó que de confirmarse la detención de su defendido, actuará por la presión mediática.
Subrayó que algunos jueces tienen más miedo a la presión mediática que a las leyes.
Finalmente, sostuvo que si se agotan las instancias hasta el Tribunal Constitucional, se presentará una demanda ante la CIDH para que esa instancia analice el cargo con imparcialidad y sin influencia de ninguna información.
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