El Parlamento Federal de Bélgica aprobó el precedente jueves una proposición de ley del partido de Los Verdes para bajar la edad del sufragio activo de los 18 a los 16 años para los comicios al Parlamento Europeo. La medida permitirá que unos 270.000 menores acudan a las urnas a partir de la próxima cita para componer la Eurocámara, prevista para el 2024.
El documento aprobado es fruto de un acuerdo de 2021 sellado por la coalición de Gobierno, una compleja sinfonía de colores políticos conocida como Vivaldi, que une a las familias flamencas y valonas de liberales, socialistas, ecologistas y los democristianos de Flandes.
La iniciativa recibió los votos en contra de los Nacionalistas Flamencos, “Nieuw-Vlaamse Alliantie” (N-VA) y de la formación ultraderechista de esta región.
“Defendemos con fuerza, desde hace años, ampliar el derecho de voto a los 16 años”, afirmó el diputado de Los Verdes, Guillaume Defossé, durante la defensa de la propuesta ante la cámara.
El funcionario calificó de especial relevancia para su familia política.
“Marca una apertura hacia una democracia más amplia y más inclusiva y propongo que hagan de este voto un compromiso para explicar, concienciar y animar a los jóvenes a ocupar su lugar en nuestra sociedad”, manifestó.
El derecho al sufragio de los menores será optativo, pero no una obligación, a diferencia de lo que sucede con los belgas de más de 18 años, para quienes acudir a las urnas es un deber de obligado cumplimiento según informó Europa Press.
“Casi ningún Estado miembro europeo permite a sus nacionales votar a partir de los 16 años”, recordó Wim Van der Donckt, del N-VA, en su alocución al parlamento de Bélgica para justificar el voto en contra de su partido.
En la actualidad, solo Austria y Malta aceptan el sufragio desde los 16 para las elecciones europeas y Grecia a partir de los 17.
Bélgica, un país de 11 millones de habitantes, sigue la senda que vino marcando el Parlamento Europeo.
“Otorgar el derecho de sufragio activo a la edad de 16 años reflejaría los actuales derechos y deberes que ya tienen los jóvenes europeos en algunos Estados miembros”, añade el informe, que no es vinculante, y cuya elaboración fue coordinada por el eurodiputado socialista español Domènec Ruiz Devesa.
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