Con sus «quimsacharañas» (chicotes) y llenos de ira, los habitantes de Colapani, en el municipio de La Asunta, La Paz, chicotearon a dos policías que presuntamente quisieron cobrar 1.000 Bs. por atender un caso de violencia.
Los residentes de Colapani marcharon hasta el municipio de La Asunta, lugar donde están las oficinas de la Policía Boliviana.
Los dirigentes de esta comunidad marcharon portando sus «quimsacharaña» (chicotes) y le exigieron una explicación al policía de turno del por qué habían pedido 1.000 Bs. a una mujer que denunció actos de violencia.
La denunciante relató que desde su comunidad bajó a La Asunta, aproximadamente a la 1:00, para pedir que una comisión de la Policía se traslade hasta la zona a detener al joven que había agredido a su cuñado de 50 años.
“La Policía me ha dicho ‘vamos a ir, pero tienes que abonar 1.000 bolivianos’. Pero yo vine con 500 bolivianos”, señaló la mujer, quien no tenía más dinero. Los comunarios le habían dicho que podía pagar el taxi de ida y vuelta de los policías, pero no tenía previsto el cobro que hizo el policía, según reflejó FMBolivia.
Al ver que la mujer no tenía el dinero exigido, el efectivo se hizo al desentendido y no realizó la investigación en la comunidad del presunto agresor para poder detenerlo.
El precedente lunes en las puertas de la institución policial, los comunarios exigieron una explicación al efectivo quien negó haber pedido dinero e indicó que solo solicitó el transporte.
Ante esas declaraciones, la denunciante lo encaró y le dijo que le pidió 1.000 Bs. por sus servicios.
Muy indignados los manifestantes indicaron que se aplicaría la justicia indígena antepasada y recriminaron los servicios de la Policía.
“¡Policías corruptos! ¡Fuera de aquí! ¡Que se vayan!”, exclamaron los comunarios.
Los pobladores de la comunidad chicotearon a dos de los efectivos como un acto de sanción.
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