Después de permanecer ocho días en terapia intensiva, el súbdito chileno, Guillermo Ch., de 46 años, salió del coma este viernes, luego de recibir varios disparos de arma de fuego por presuntos sicarios; la Policía Boliviana coordina su traslado a Chile.
Cuando estaba al interior de su automóvil, hace más de una semana, en la avenida América de la ciudad de Cochabamba, el ciudadano chileno fue atacado con cuatro disparos a plena luz del día por sicarios que tendrían la tarea de acabar con su vida.
El comandante Departamental de la Policía de esa capital, coronel Rubén Lobatón, informó que los atacantes, podrían ser de nacionalidad brasileña o venezolana, abandonaron el motorizado en la calle Fidel Anze y Potosí.
“Tenía problemas con un grupo delincuencial en su país y por ese motivo, viajó a Cochabamba (Bolivia) donde pretendía abrir una agencia de turismo, pero sus rivales, o contratados por ellos, lo siguieron y le dispararon cuatro veces a la altura del cuello y rostro”, señaló Lobatón.
El director Departamental dela Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Ronald Tapia, declaró que la víctima tras someterse a varias cirugías, salió del coma recuperando la conciencia, pero que aún no puede hablar.
“Estamos esperando a que el médico encargado del chileno nos dé luz verde, ya que tiene lesiones en sus cuerdas bucales, para que tomemos contacto con él y tomar sus declaraciones sobre el hecho de sangre”, señaló la autoridad, según Los Tiempos.
La médico intensivista, María Eugenia Pérez, de la Clínica Santa María de Los Ángeles informó que el paciente fue intervenido, por un equipo de especialistas, pero no pudieron reparar las lesiones vasculares por lo delicado de su estado.
Perdió el ojo izquierdo a consecuencia de los disparos recibidos a nivel facial y cervical.
De acuerdo con la investigación, el extranjero presenta algunas secuelas producto de impactos de bala que sufrió el año pasado en Chile.
Los datos indican que Guillermo ingresó al país en 2021, huyendo de la vecina nación, porque tendría una especie de rivalidad con un grupo delincuencial por el control de territorio en Iquique.
El extranjero chileno aún no prestó sus declaraciones sobre el ataque, puesto que fue sometido a una cirugía facial y no puede hablar.
La Policía Boliviana coordina acciones con Migración en fronteras, porque se presume que los atacantes intentarán retornar a su país.
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