El Sumo Pontífice ofreció sus disculpas esta jornada a un grupo de fieles por recibirlos sentado debido a un problema que sufre en la pierna derecha; aunque él lo consideró una “humillación”, también reconoció que debe obedecer las indicaciones de sus médicos.
Apenado, el Papa se disculpó cuando terminó la audiencia con peregrinos de Eslovaquia, en el Aula Pablo VI del Vaticano.
“Ahora impartiré la bendición y rezaremos juntos para que el Señor os bendiga a todos. Y luego os saludaré, pero hay un problema: Esta pierna no está bien, no funciona, y el médico pidió que no camine”, expresó.
Francisco explicó que le gusta caminar, pero que esta ocasión es importante que siga las indicaciones de su médico, por lo que les pidió a los asistentes a la audiencia que realicen el “sacrificio” de subir las escaleras para poder saludarlos; “Es una humillación, pero la ofrezco por vuestro país”, les dijo,
Se reportó que el Pontífice, de 85 años, padece un problema en la pierna derecha que le dificulta el caminar, le provoca cojera y le impide permanecer durante mucho tiempo de pie, informó el portal de noticias Infobae.
En las últimas semanas suspendió su agenda algunos días para someterse a pruebas médicas; consecuentemente, este problema lo obligó a cambiar algunos ritos durante la Semana Santa que se celebró días atrás, como el de la postración en la Basílica Vaticana por el Viernes Santo.
El 25 de febrero, la Santa Sede confirmó que padecía una “gonalgia aguda”, un dolor en la rodilla de tipo reumático, por lo que los médicos le recomendaron más reposo, lo que provocó la suspensión de un viaje a Florencia, también le impidió presidir el Miércoles de Ceniza.
A principios de abril, durante su viaje apostólico a Malta, tampoco pudo bajar las escaleras del avión por primera vez, por lo que recurrió a un elevador.
El Papa recibió este sábado en audiencia a un grupo de peregrinos eslovacos y, como lo prometió, saludó a una fila de ellos cuando terminó el encuentro en el escenario del Aula Pablo VI.
Durante su discurso, Francisco hizo referencia a la guerra en Ucrania, lo que considera uno de sus grandes desvelos actualmente, y les agradeció por la acogida de refugiados y desplazados ucranianos.
“Recientemente vuestra acogida ha quedado de nuevo demostrada, esta vez en el contexto trágico de la guerra. En estos meses, muchas de vuestras familias, parroquias e instituciones han recibido bajo su techo a madres con niños de familias ucranianas obligadas a separarse para ponerse a salvo, llegados con sus pobres equipajes”, expresó.
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