“Mamá, me prendieron fuego”, fueron las palabras de Dominick Krankall que estaba jugando en su casa de Connecticut, Estados Unidos el domingo precedente, cuando su vecino de ocho años que lo acosaba supuestamente le lanzó una pelota de tenis en la cara que fue empapada en gasolina y prendida fuego.
La familia denunció que en el último año, el agresor hacia “bulling” (maltrato) constante al pequeño Dominick.
«Tan pronto como bajó las escaleras, el matón lo llamó por su nombre y lo atrajo a la vuelta de la esquina”, señaló la hermana de Dominick, Kayla Deegan, a WNBC en la ciudad de Nueva York.
Este ataque dejó al pequeño infante, quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y las piernas, la mayor parte de su cuerpo está hinchado y vendado.
“Incluso cuatro niños fueron vistos jugando con gasolina y prendiendo fuego a objetos”, señalaron en un informe las autoridades de Bridgeport.
En el informe presentado no mencionan la causa exacta del ataque.
“Actualmente, el incidente aún está bajo investigación en cuanto a la causa exacta de las lesiones por quemaduras por la Policía de Bridgeport, los Equipos de Investigación de Bomberos y Bomberos del Estado de Bridgeport”, escribió la Policía.
Hasta el momento no se presentó ningún tipo de cargo contra la familia del agresor.
El director de manejo de emergencias de Bridgeport, Scott Appelby, informó a “The Washington Post” que aún no había más detalles del caso y la familia del infante de ocho años no fue identificada públicamente.
La madre de Dominik, María Rua, no cree que fue algún tipo de accidente.
“Arrojó a propósito una pelota saturada de gasolina que prendieron fuego en la cara de mi hijo”, dijo María muy indignada.
Desde este miércoles por la mañana, el niño de seis años es tratado en el Hospital Bridgeport y se espera su pronta recuperación.
Hace dos meses Dominick también llegó al hospital a causa de un empujón contra la pared provocado por su agresor ocasionándole una conmoción cerebral.
Los familiares realizaron una colecta para pagar los gastos médicos de la víctima, recaudó 60 mil dólares hasta este miércoles. El padre del pequeño, Aaron Krankall, agradeció todo el apoyo de la comunidad en los días posteriores al drama de Dominick.
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