Para hacer conocer el caso y las vulneraciones a sus derechos que sufrió el exdirector del Fondo Indígena (Fondioc), Marco Antonio Aramayo, existe la posibilidad de que la defensa acuda a instancias internacionales, anunció el jurista, Héctor Castellón.
Resaltó la importancia de hacer público lo sucedido con Aramayo, afirmando que eso puede ser “el destino” de cualquier ciudadano.
“Se va a acudir a instancias internacionales, inclusive de ser necesario, porque los derechos humanos de Marco han sido vulnerados de formas inimaginables. Entonces yo creo que es importante que la comunidad internacional sepa que mientras no haya un cambio real del poder judicial, este puede ser el destino de cualquiera de los ciudadanos bolivianos”, aseveró.
Asimismo, destacó la entereza de Aramayo, por preferir continuar en la cárcel “luchando” para demostrar su inocencia; ya que pudo salir en libertad declarándose culpable en un juicio abreviado, reportó la red Erbol.
“Prefiero morir en paz sabiendo que yo no soy responsable de nada, a tener que recuperar mi libertad asumiendo una culpa que no tengo simplemente para apañar actos que corresponden a otras personas”, fueron las palabras de Aramayo, según su abogado.
Sufrimiento de Aramayo
Aramayo estuvo preso durante siete años por el caso de desfalco al Fondo Indígena, con más de 200 procesos en su contra.
El jurista detalló que el exfuncionario sufrió sus últimos años, de persecución, de tortura psicológica y física constante, además de una falta de previsión de parte del Régimen Penitenciario y carencia de control del sistema judicial.
Recalcó que hubo una persecución “encarnizada”, hasta incluso dos semanas antes de su muerte cuando fue su última audiencia.
El exdirector del Fondioc tenía problemas de hipertensión, pero desde la semana pasada tuvo complicaciones por diabetes y sufrió un paro cardíaco, por lo que fue internado en terapia intensiva en el Hospital Cotahuma, sin embargo, falleció la madrugada de este martes con un nuevo paro cardiorrespiratorio.
Castellón instó a que se investigue la forma en que Aramayo fue tratado en estos siete años, tanto de parte del poder judicial, por el Ministerio Público, Régimen Penitenciario y por quienes presuntamente fueron responsables de manejarlo como un “objeto”.
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