“¡Los niños no se tocan, los niños se respetan! ¡Justicia para Damaris!”, fueron las consignas que se escucharon en las marchas de protestas ante la Policía Nacional del Perú (PNP) de la ciudad de Chiclayo. Los manifestantes exigieron la pena de muerte para Juan Antonio Enríquez García, el ‘Monstruo de Chiclayo’, que secuestró, torturó y violó a la menor de tres años.
Damaris, la niña de tres años fue reportada como desaparecida el martes reciente.
Luego de una serie de investigaciones, el miércoles se logró identificar la placa de la minivan BYM-238 con la que la menor fuera raptada en la intersección de la calle Eufemio Lora con México, en el distrito de José Leonardo Ortiz.
“El intervenido manifestó a los agentes que, efectivamente, había secuestrado a la menor al promediar las 18:00 horas del día (martes 12 de abril)”, informó la Policía en un comunicado oficial.
En el celular de Juan Antonio Enríquez García ahora denominado el ‘Monstruo de Chiclayo’, se encontraron videos de connotación sexual en los que aparece la menor, que sirvieron como pruebas en la investigación.
El juez José Leonardo Ortiz dictó prisión preventiva por nueve meses a Juan Antonio Enríquez García de 48 años, acusado por los delitos de violación sexual y secuestro en agravio de una pequeña de solo tres años, mientras duran las investigaciones.
En la mañana de este jueves, hubo una aglomeración de manifestantes en los exteriores del organismo autónomo para exigir justicia y pena de muerte contra él ‘Monstruo de Chiclayo’, incluso quemaron la casa donde Damaris sufrió estos terribles hechos.
“Pido su apoyo, que no dejen que ese hombre salga (sea liberado). Ese hombre no ha tenido piedad”, expresó la tía de la menor.
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