Millones de personas de distintas zonas de China temen que se tomen medidas similares a las de Shanghai, donde el confinamiento por un brote masivo de coronavirus provocó serias fallas en la distribución de alimentos y otras necesidades básicas de la población.
En la ciudad portuaria sureña de Guangzhou, donde los 18 millones de residentes se sometieron a pruebas obligatorias, las autoridades enfatizaron que los alimentos y otros suministros estaban garantizados, pese a que un periódico local informó escasez en los supermercados debido a “compras de pánico”.
Distintos medios de comunicación señalaron que Shanghai enfrenta una situación grave, debido a un alarmante rebrote de coronavirus, que ya superó por diez días consecutivos el récord de contagios en la ciudad; sin embargo, las autoridades anticiparon que la situación será controlada las próximas semanas.
De acuerdo con el testimonio de algunos residentes de la urbe, tras dos semanas de confinamiento estricto y la falta de artículos de primera necesidad, algunos barrios adoptaron la dinámica del trueque, según informó el portal de noticias Infobae.
El brote de Shanghai y otro en la provincia Nororiental de Jilin hicieron que la variante Omicron BA.2, altamente transmisible, se propague a niveles nunca antes vistos en China, también se encontraron infecciones en otras 29 provincias y municipios.
Los acontecimientos en Shanghai y otras ciudades del país, ponen en problemas al Gobierno y a su compromiso de “Covid cero” para erradicar el virus.
“Incluso con las pruebas masivas, podemos suponer que el virus se ha movido más allá de Shanghai antes de que la ciudad fuera cerrada”, dijo el experto en seguridad sanitaria Nicholas Thomas.
El también profesor asociado de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong explicó que el plan inicial de las autoridades chinas contra el coronavirus podrá restaurarse en ciudades pequeñas, pero el brote de Shanghai representará el cierre masivo de las ciudades más grandes a corto o mediano plazo.
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