El plan “Mochila Segura”, que en pasados días volvió a ser ejecutado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico y otras instituciones en algunas unidades educativas del país, es objeto de críticas y cuestionamientos en su aplicación.
El exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Paulo Abrão, fue uno de los que de manera pública expresó su desacuerdo con la aplicación de esa medida en las unidades educativas, incluso, en presencia de los medios de comunicación.
“La Policía de Bolivia busca drogas a los niños en la escuela frente a la prensa. Esto no reduce el consumo, viola la privacidad y los derechos de la niñez”, escribió Abrāo en su cuenta en Twitter.
En la misma línea, otra usuaria de Twitter, de nombre Gabriela Reyes, remarcó que “hay estudios que demuestran que (el plan) ‘Mochila Segura’ no solo es un fracaso, sino que también viola la privacidad de los jóvenes”.
“Existen casos que hasta han deshecho tampones para chicas pensando que ahí se ocultaba la droga lo cual es Vergonzoso”, agregó Reyes.
El plan “Mochila Segura” fue ejecutado el miércoles en varias unidades educativas de la ciudad de El Alto. También se conoce que la misma medida fue aplicada en escuelas de Cochabamba, donde se encontró tres casos de autolesiones.
Un operativo de la Estación Policial Integral (EPI) de Jaihuayco, en coordinación con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en el marco del Plan Mochila Segura terminó con la detección de tres casos de cutting (autolesiones) en estudiantes de unidades educativas de la zona sur.
El director de la EPI de Jaihuayco, Nelson Orellana, señaló que los menores que presentan heridas y cicatrices en las muñecas recibirán apoyo psicológico y sus padres serán notificados. Agregó que los operativos continuarán para evitar que el microtráfico ingrese en las unidades educativas o que los estudiantes porten armas blancas.
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