La ciudad de Changchun, que alberga a nueve millones de habitantes, fue conminada a una cuarentena rígida debido a la crisis por el Covid-19, el anuncio fue hecho por las autoridades chinas en medio del peor rebrote del virus que atraviesa el país en dos años.
La alcaldía de esa ciudad determinó que las personas deben permanecer en sus casas y solo una podrá salir de su domicilio una vez cada dos días por razones de fuerza mayor, las autoridades prevén también someter a toda la población a pruebas de detección de Covid.
El confinamiento de Changchun es el de mayor magnitud anunciado en China después de el de la metrópolis de Xi’an (norte), donde alrededor de 13 millones de personas fueron puestas en cuarentena por un mes a finales de la gestión pasada.
Las autoridades determinaron también el cierre de escuelas, comercios y del transporte público; también está prohibido salir de la ciudad debido a los centenares de casos positivos registrados los últimos días.
Changchun, conocida como la ciudad de “la eterna primavera”, es la capital de la provincia de Jilin en China, lugar donde se originó la pandemia en 2019; el gigante asiático logró contener el contagio adoptando medidas de confinamiento extremas.
Sin embargo, la variante Ómicron destruyó la estabilidad aparente que vivía el país; según datos del Ministerio de Salud de la nación asiática, se registraron 1.369 casos la última jornada, un número aparentemente bajo a comparación del resto del mundo, pero es el más alto registrado en China desde inicios de la pandemia.
Ante la escalada de casos, el Gobierno anunció el uso de test antígenos rápidos por primera vez, estos podrán adquirirse en centros de salud, farmacias minoristas, puestos de venta por Internet y otros canales.
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