En acto cumplido en la Casa Grande del Pueblo, el Presidente Luis Arce ascendió este miércoles a los grados de generales primeros de la Policía a Jhonny Aguilera, Orlando Ponce y Álvaro Álvarez quienes -al mismo tiempo- fueron designados como comandante interino, subcomandante interino y jefe de Estado Mayor e inspector general de la institución.
El primer mandatario resaltó la formación de los ascendidos y demandó cumplimiento y apego a la Constitución Política del Estado, la defensa de la democracia y la seguridad interna de la población nacional.
Arce rememoró los constantes cambios que atravesó la institución uniformada -entre ellos- el Reglamento de 1831 a cargo del mariscal Andrés de Santa Cruz, lo propio en los gobiernos de Manuel Isidoro Belzu, Gregorio Pacheco, Bautista Saavedra, David Toro y otros.
Recordó la aprobación en la Asamblea Legislativa de la Ley de Ascensos y Carrera de Generales de la Policía que tiene como único objetivo reforzar la institucionalidad de la entidad y cumplir el anhelo de muchos años de la carrera de generales.
Pidió “velar al país de todas las amenazas que traten de poner en peligro la patria”. También indicó que “existen movimientos sediciosos que buscan con maneras antidemocráticas y anticonstitucionales alterar la paz y la convivencia pacífica de bolivianos y bolivianas para así provocar rupturas institucionales”.
“En otras palabras sectores antidemocráticos tratan de repetir las jornadas oscuras lamentables que vivimos en el año 2019”, añadió el primer mandatario.
Dijo que “sanar las heridas del pueblo y reconciliar a la Policía con su pueblo son tareas históricas que tenemos y que, poco a poco, lo vamos logrando demostrando que somos un Gobierno que busca conciliar con justicia, verdad y cero tolerancias a la impunidad, no con mentiras y falsos discursos que buscan confundir a la gente para desestabilizar la institucionalidad”.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, manifestó que los tres generales provienen de una profunda evaluación en el marco de la nueva ley de ascensos que fue un pedido histórico de la institución en sus 195 años de vida institucional.
“El trabajo se basa -dijo- en disciplina, trabajo e institucionalidad y este ascenso responde a estos tres pilares (…). El pueblo boliviano pide reconciliación con justicia y defensa de la democracia por lo que la Policía Boliviana debe ser fiel guardián de la defensa del pueblo sin romper cadenas de mando, sin colores políticos”.
“Quiero comunicar al pueblo boliviano que estos tres generales provienen de una evaluación muy rigurosa en base a cinco aspectos: excelencia académica, capacidad de liderazgo, ética, disciplina y evaluación de la población sobre su desempeño en labores policiales”, enfatizó.
A su turno, el general Aguilera se comprometió a cumplir con el mandato encomendado teniendo una visión inclusiva del elemento humano subalterno en las decisiones que se vayan a asumir.
“Estas decisiones en el futuro serán de una forma colegiada que guíen los designios de nuestra institución”, afirmó al recordar que con el grado de general se cumplió con 34 años de formación de una carrera al interior de la institución en la vocación de servicio y estar a la orden siempre del pueblo.
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