Un nuevo atentado suicida con explosivos se registró este viernes en una mezquita chiita en la ciudad de Kandahar, al Sur de Afganistán. El saldo fue de al menos 37 muertos y 74 heridos, según indicaron a la AFP fuentes médicas y los talibanes.
El ataque se realizó una semana después de otro similar contra fieles en la ciudad de Kunduz, al Norte del país afgano, que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
“Treinta y siete cuerpos y 74 heridos fueron trasladados a nuestro hospital hasta el momento”, dijo un médico del Hospital Central de Kandahar.
La explosión en esta mezquita del centro de la ciudad, ocurrió durante la oración del mediodía del viernes, el día de descanso de la semana para los musulmanes, en el que muchas personas se congregan para rezar.
Un testigo afirmó a la agencia de noticias AFP que escuchó tres detonaciones, una en la puerta principal de la mezquita, otra en una zona Sur y una tercera donde los fieles se lavan.
Otro testigo indicó que tres explosiones sacudieron la mezquita en el centro de la ciudad durante las oraciones del viernes, la congregación más concurrida de la semana.
“Nuestras informaciones iniciales muestran que un kamikaze se hizo estallar dentro de la mezquita”, afirmó un responsable local talibán que no quiso revelar su identidad.
“Nos entristece saber que tuvo lugar una explosión en una mezquita de la hermandad chiita en el primer distrito de la ciudad de Kandahar, en la que varios de nuestros compatriotas fueron martirizados y heridos”, escribió en su cuenta de Twitter el vocero del Ministerio del Interior, Qari Sayed Khosti.
El funcionario agregó que las fuerzas especiales del Emirato Islámico (nombre que dan los talibanes a Afganistán) «llegaron al área para determinar la naturaleza del incidente y llevar a los responsables ante la justicia».
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