Las Iglesias Evangélicas rechazaron este domingo el proyecto de Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, por ser un plan inconstitucional y una amenaza a la integridad de la familia boliviana e instruyeron levantar campañas de “guerra espiritual” dentro y fuera de las congregaciones.
A través de un comunicado, los evangélicos observaron que el proyecto de ley vulnera y violenta los derechos y garantías reconocidas en el ordenamiento jurídico en vigencia y reconocidos en instituciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las Iglesias Evangélicas recomiendan a sus asociados y al pueblo boliviano en general tener un pleno conocimiento de los alcances, peligros del proyecto de Ley 218. Entre tanto, rechazaron de manera contundente y vehemente todo el contenido del proyecto.
Convocaron a sus afiliados a levantar altares de adoración, jornadas de oración e intercesión hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) archive, anule y rechace el proyecto de ley porque crea un superestado que no rinde informe ni siquiera a esa entidad, reportó el diario Los Tiempos.
“Esta ley está creando un Estado de persecución a toda la población boliviana, más de 17 artículos violan derechos individuales porque la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) puede ingresar a su domicilio, vulnerar llamadas telefónicas, derecho a la intimidad, derecho al culto y a congregarse y el derecho de recoger diezmo”, declaró el vocero oficial de Luis Aruquipa en contacto con la red Erbol.
Asimismo, señaló que las resoluciones del Consejo Nacional de Lucha contra las Ganancias Ilícitas (Conal) a cargo de la UIF son de carácter vinculante y no existe ninguna posibilidad de negarse a dar información.
«Esta ley es una guillotina para los cinco millones de evangélicos y el 99 por ciento de la población y los únicos exentos son los cocaleros del Chapare», afirmó Aruquipa.
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