Mediante una resolución de cuatro puntos, los movimientos cívicos del país se declararon en estado de emergencia y en pie de lucha permanente frente a lo que consideran “persecución política del Gobierno”, por tanto, anunciaron marchas de protesta para el 10 de octubre y para el 11 un paro nacional.
Imposición de leyes anticonstitucionales, no respetar las libertades ciudadanas y las demandas regionales son los argumentos de los cívicos para llevar adelante las movilizaciones.
“Repudiamos la persecución de los líderes cívicos, ciudadanos, policías, militares trabajadores de educación, salud, autoridades electas, resistencias juveniles, juntas vecinales, plataformas y de todos quienes defendieron la vida y la democracia, por lo que apoyaremos y participaremos en todas las movilizaciones en defensa de nuestros derechos, como la gran marcha nacional del 10 de octubre y el paro nacional movilizado del 11 de octubre”, señaló en su lectura el presidente del Comité Cívico Potosinista, Juan Carlos Manuel.
Los sucesos del 24 de septiembre en la plaza principal de la ciudad de Santa Cruz “dispararon” el conflicto entre los cívicos y el Gobierno de Luis Arce.
El 13 de septiembre el vicepresidente de los cívicos potosinos, Nelson Gutiérrez, se refirió a la convocatoria de los dirigentes de todo el país para asumir acciones frente a los “embates” gubernamentales.
El diputado Beto Astorga de Comunidad Ciudadana (CC) informó que el lunes 4 de octubre se realizará una reunión ampliada de los sectores opositores al Gobierno en Santa Cruz. Los asistentes serán integrantes de plataformas ciudadanas, comités cívicos, partidos políticos y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
“Se convoca a la cumbre nacional por la unidad, defensa nacional y la democracia en contra de la dictadura masista a realizarse el día 4 de octubre de 2021 en la ciudad de Santa Cruz”, describe el segundo punto de la resolución.
Una vez difundido este anuncio, el Movimiento al Socialismo (MAS) también ha empezado a “articular sus organizaciones”, reportó el diario El Deber.
“Nuestro movimiento político del departamento de Cochabamba decidió, en ampliado, una gran manifestación, el martes 12 de octubre, en defensa de la democracia, la revolución democrática cultural y de Lucho Arce, y también en desagravio a nuestra wiphala, emblema indígena milenario”, señala una publicación en la cuenta personal del exmandatario Evo Morales, quien el viernes reciente se reunió en la localidad de Arbieto con dirigentes afines al partido de Gobierno.
De ese modo, el domingo 10 de octubre, cuando se recordarán los 39 años del retorno de la democracia a Bolivia, oficialistas y opositores “medirán su fuerza” de convocatoria en las calles y se prevé que lo hagan en las principales ciudades del país.
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