Recibir en la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) a dos ministros fue un error, afirmó el presidente de los cocaleros reconocido por el Gobierno, Arnold Alanez, sin embargo, justificó que se trata de autoridades que tienen atribuciones y con quienes “se debe concertar”.
Alanez fue cuestionado porque en discursos niega injerencia política del Gobierno, pero el 21 de septiembre recibió en la sede de Adepcoca a los ministros de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y de Desarrollo Rural, Remmy Gonzales, para una conferencia de prensa en la cual se entregó una resolución ministerial de traslado del mercado de coca de Kalajahuira a Villa Fátima.
“Si bien podemos aceptar, fue un error recibir, podríamos decir, pero sí la atribución, o sea la necesidad de que el Ministro tenía que hacer sí o sí la resolución, esa es una realidad”, sostuvo Alanez en contacto con la red Erbol.
Explicación
Según Alanez, a diferencia de otros productos agrícolas, la comercialización de coca está regulada, por lo cual supuestamente el Ministerio de Desarrollo Rural debía abrogar la resolución que trasladaba el mercado de coca a Kalajahuira y emitir una nueva.
Comparó lo sucedido con otro episodio en el que un sector de cocaleros recibió en 2019 a Luis Fernando Camacho, resaltó que entonces Camacho sólo era un político, a diferencia de los Ministros que son autoridades.
“Nos guste o no nos guste, (los ministros) son autoridades con las que se debe tal vez concertar ciertas necesidades”, añadió.
Asimismo, aseveró que la noche de la conferencia de prensa con los Ministros “fue claro” al decir que Adepcoca no pertenece a ningún partido político y que supuestamente no permitirá que “la política meta sus manos” en la Asociación.
El presidente de Adepcoca reconocido por el Gobierno insiste en diálogo
Por otro lado, denunció que sus detractores presuntamente contrataron personas para generar zozobra en Adepcoca, Villa Fátima y Villa El Carmen en la ciudad de La Paz.
También señaló que “por detrás” supuestamente estarían intereses de personas afines al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y al expresidente, Carlos Mesa.
El dirigente indicó que no pierde las esperanzas de unir a los Yungas y dialogar con los sectores en conflicto.
Sostuvo que los movilizados “son minoría” y que, según él, no tienen propuestas, sino sólo dinamitas.
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