El acto protocolar por los 211 años de la gesta libertaria de Santa Cruz estuvo envuelto de polémicas. Además de gritos de “fraude” y “golpe”, hubo provocaciones y “desagravios” del gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, al presidente en ejercicio David Choquehuanca.
La autoridad departamental estaba decidida a aprovechar el acto para reclamar a Choquehuanca que se encontraba acompañado de los ministros de la Presidencia, María Nela Prada y de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Camacho señaló que no dejará pasar otra década sin pacto fiscal y pidió parar la “persecución política”.
“Manfred Reyes Villa e Iván Arias ganaron las elecciones, dieron tunda y ustedes no pueden usar a la justicia corrupta para desconocer el voto popular. También quería decirles en su cara que la expresidente Jeanine Añez debe ser investigada, pero con una justicia imparcial como lo reconocieron los expertos internacionales y tiene el derecho de defenderse en libertad porque hoy su vida corre peligro», indicó el gobernador cruceño.
Los ánimos ya estaban caldeados desde temprano. El presidente en ejercicio David Choquehuanca sacó una Wiphala para izarla en la plaza principal 24 de Septiembre; sin embargo, minutos después, el gobernador junto a otros asambleístas izaron la bandera del Patujú y luego quitaron la Wiphala de los mástiles.
“Hoy que festejamos un cumpleaños más lo hacemos en familia y entre amigos, pese a las adversidades, fue fraude, no fue golpe. Alguien me dice que suspendamos el acto por el masismo, pero si los hemos traído es para decirles las cosas en la cara”, agregó la primera autoridad departamental.
En un mensaje a las nuevas generaciones, Camacho expresó: “Dimos los primeros pasos y esa Bolivia que soñamos los cruceños será posible gracias a esa generación de jóvenes valientes que luchó contra el fraude y lo venció”.
“Los cruceños soñamos con una nueva forma de distribuir los recursos. El gobierno central maneja el 90% de los fondos y destina a los municipios solo el 10%”, resaltó la autoridad.
Asimismo, arengó: “Los cruceños soñamos con un Gobierno democrático, pero democrático de verdad, que no amedrente y reconozca que el poder emerge del pueblo”.
Y en un tono de provocación, precedida por una sonrisa sarcástica, se dirigió al oficialismo indicando: “Como es su sueño encarcelarme, sepan que yo no voy a huir del país. No soy ningún cobarde, ni voy a permitir que mi partido defienda un cobarde que huyó porque le tuvo miedo a la democracia”.
Y fue más allá al indicar que “nunca ningún dictador logra cambiar la memoria de una sociedad y así mismo no podrá cambiarla el dictador Evo Morales, tampoco podrá manchar la historia de nuestro país. Fue fraude, no fue golpe».
“Nada de eso va a impedir que Santa Cruz siga firme. Y lo decimos con orgullo, porque nuestro departamento va a seguir firme dándole de comer a Bolivia entera», sostuvo destacando la vocación productiva del departamento.
Al concluir su alocución, Camacho dijo que hizo uso de la palabra el alcalde porque así se comprometió, pero que con su discurso daba por finalizado el acto porque no iba a permitir que se agreda a Santa Cruz en su aniversario, reportó el diario El Deber.
Luego, el gobernador se dirigió a la Catedral en medio de gritos de simpatizantes que decían “afuera masistas”. Se sabe que el programa contemplaba que el presidente en ejercicio, David Choquehuanca hiciera uso de la palabra.
Con las últimas palabras del gobernador, Choquehuanca y los ministros con el personal de seguridad salieron a paso rápido de la plaza 24 de Septiembre para abordar vehículos que se encontraban en la calle Libertad. Decidieron no quedarse al Te Deum que era el siguiente acto del programa.
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