La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, mediante su portavoz, Liz Throssell instó a que la documentación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sea utilizada de forma imparcial para promover el diálogo en Bolivia y reducir la polarización.
“Es vital que la documentación de las violaciones de derechos humanos que aparece en el informe, producto de ocho meses de riguroso trabajo, sea utilizada de forma constructiva e imparcial, para promover el diálogo entre el pueblo boliviano y reducir la polarización y las tensiones políticas persistentes”, señala el pronunciamiento.
Throssell señaló que el informe documenta “graves violaciones a los derechos humanos, además del uso sistemático de tortura, ejecuciones sumarias y violencia sexual y de género”, sucedidos luego de los comicios de 2019,
Exhortó a que se generen esfuerzos para llevar adelante investigaciones independientes, promover la justicia y la reparación integral de las víctimas, esclarecer la verdad y prevenir nuevas violaciones de derechos humanos en Bolivia, reportó la red Erbol.
Asimismo, sostuvo que las recomendaciones del informe del GIEI y del que emitió la Alta Comisionada en 2020 constituyen una hoja de ruta para abordar los desafíos estructurales en Bolivia; como ser el racismo y la interferencia política en el sistema judicial.
La portavoz instó a las autoridades a establecer un mecanismo que garantice que las recomendaciones se traduzcan en medidas concretas, tanto a mediano como a largo plazo.
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