La tarde de este miércoles, el Chelsea se consagró campeón de la Supercopa de Europa tras vencer a un impetuoso Villarreal en los penales. El “submarino amarillo” a pesar de estar abajo en el marcador, supo nivelar las acciones y llevar el encuentro hasta las últimas instancias, en este caso los remates desde el punto penal.
Llegadas y más llegadas con la recuperación de Kanté y los remates de Asenjo, eran las principales instrucciones de Emery el técnico del Chelsea para encarar este partido que definía el título de Europa. En este caso se enfrentaban los campeones de la Champions y la Europa Ligue, en el estadio National Football Stadium at Windsor Park de Belfast (Irlanda del Norte) en el Reino Unido.
En el arranque, el cuadro inglés tuvo dos ocasiones seguidas que pudieron desnivelar la cosa demasiado pronto. El tiempo regular finalizó con un empate 1-1, los ingleses marcaron en el primer tiempo por mediación de Hakim Ziyech y Gerard Moreno empató en el segundo para el cuadro español.
En la prórroga, el Chelsea fue muy superior al conjunto español, muy mermado físicamente pero que supo defenderse a la heroica para forzar la tanda de penaltis.
Para la definición de penales, el entrenador del Chelsea, Thomas Tuchel, realizó un cambio de arquero. Mendy, que había hecho un buen partido, salió del campo para el ingreso de Kepa, que tras atajar dos penales le dio la razón al estratega alemán.
