La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) emitió este martes una alerta a los países de América Latina, por la necesidad de tomar medidas preventivas ante la reciente detección del primer caso de peste porcina africana en la región, descubierto en cerdos domésticos de República Dominicana, el miércoles 28 de julio.
La enfermedad no representa ningún riesgo para la salud humana, pero puede generar una alta mortalidad entre animales. Existe un gran riesgo de que la enfermedad se disemine progresivamente al resto de América Latina y el Caribe.
La peste porcina africana es una enfermedad viral contagiosa que afecta a los cerdos domésticos y salvajes.
Se detectó por primera vez en Asia hace un año. Si bien no es peligrosa para los humanos, la enfermedad causa hasta el 100 por ciento de mortalidad en los cerdos, lo que lleva a graves pérdidas económicas.
En un comunicado difundido el lunes 2 de agosto, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recordó que la peste porcina africana no representa ningún riesgo a la salud humana, ni por contacto directo con animales infectados, ni por medio del consumo de algún producto de origen porcino.
La enfermedad ahora está en todos los continentes del mundo. En África, Europa, y Asia, donde ya afectó a más de 50 países, perjudicando el acceso a los alimentos, así como a los medios de subsistencia que dependen de la cadena de valor de la porcicultura.
Asimismo, afecta a la biodiversidad, ya que la enfermedad impactó sobre la fauna silvestre.
Con su alta tasa de mortalidad animal, la diseminación progresiva y la persistencia endémica de la peste porcina africana podría afectar seriamente la producción porcina y también al comercio nacional e internacional de sus productos.
Por ello, la FAO alertó a los países a activar y revisar rápidamente sus planes de contingencia o de respuesta de emergencia a la peste porcina africana, para prevenir o controlar cualquier brote, debido a que existe un gran riesgo de que la enfermedad se disemine progresivamente al resto de América Latina y el Caribe.
RECOMENDACIONES NECESARIAS
Considerando el brote en la República Dominicana, la ONU recomendó a los países de la región a:
Reforzar los controles fronterizos para prevenir el movimiento de cerdos y productos porcinos, asimismo aumentar el control de objetos personales de los viajeros que regresan de la República Dominicana. No se debe permitir que estos viajeros visiten granjas ni bosques.
Reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas. En caso de sospecha de un caso, se debe confinarlos en otros locales donde sea posible aislarlos.
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