Desde el Vaticano y debido a la mirada solidaria del Papa Francisco, la Diócesis de Oruro recibió un equipo respirador para la atención de pacientes Covid-19 de escasos recursos, destinado para su uso en el Dispensario San Juan Pablo II, de la Parroquia San Pío X.
Durante el acto de entrega del equipo respirador, el obispo de la Diócesis de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik, dio lectura a la carta de la Nunciatura Apostólica de la donación a la Iglesia, en la que destaca entre las iniciativas pontificias la de ofrecer en ofrenda algunos respiradores pulmonares a distintas instituciones sanitarias de las regiones más necesitadas del planeta.
“Por su puesto las urgencias son inmensas y lo que puede hacer el Santo Padre no es más que dejar caer una gota de agua en el inmenso océano de la solidaridad y como fruto inesperado de tanto dolor, se ha visto brotar también una esperanzadora señal de que la humanidad todavía no ha perdido su rumbo”, señala parte de la misiva.
Encargado
En tal sentido, el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica de Bolivia, Febin Sebastián, ofreció uno de los respiradores al Dispensario San Juan Pablo II, “con la certeza de que tal instrumento pueda ayudar a salvar vidas tanto en este momento de alarma social, como del fruto en el futuro cuando se podrá regresar a la tan anhelada normalidad”.
Con la donación del respirador, el Monseñor destacó que irá en directo beneficio de las personas de escasos recursos y el sector más vulnerable de la sociedad que acuden al Dispensario por asistencia médica.
Delegado
El Presbítero Iver Copa, delegado Episcopal de Salud, aseguró que con el respirador portátil incluso se tendrá la facilidad de ser trasportado a los hogares de las personas que no puedan acudir al Dispensario.
A su turno, el director del Dispensario San Juan Pablo II, de la Parroquia San Pío X, David Morales, informó que durante la etapa de pandemia en 2020, se atendió 11.110 pacientes de escasos recursos.
Mientras que en el primer semestre de esta gestión 2021 se atendió a 6.135 de cual entre un 70% a 80% son pacientes con Covid-19, de los cuales también se atienden a secuela del virus con fibrosis pulmonar.
“Como nosotros somos una institución sin fines de lucro, obra social de la Iglesia, esto tiene que estar destinado a la población de bajos recursos, durante esta etapa nos ha llegado a poner a todos en la misma condición, tanto a la población como al sector médico, porque no estábamos preparados para esta pandemia”, dijo Morales.
Tras una capacitación de su uso, se espera que en el transcurso de la siguiente semana se ponga en funcionamiento el respirador pulmonar.