Acusadas de delitos financieros que incluyen malversación de fondos, lavado de dinero, fraude, extorsión y abuso de poder, al menos diez personas fueron enviadas a juicio, el sábado precedente, en el Vaticano incluido el prominente cardenal italiano, Angelo Becciu.
Estas personas serán juzgadas el 27 de julio por un escándalo multimillonario que involucra la compra por parte del Vaticano de un edificio en un barrio exclusivo de Londres.
El juicio genera mucho interés mediático en la pequeña ciudad-estado rodeada por Roma y resalta la determinación del Papa Francisco y su intención de sanar las finanzas del Vaticano.
Becciu, de 73 años, a quien el Papa destituyó el 2020 por presunto nepotismo, aunque siempre mantuvo su inocencia, se convierte en el funcionario del Vaticano de mayor rango acusado de delitos financieros.
El Sumo Pontífice dio personalmente la aprobación requerida la semana pasada para que Becciu sea procesado, según una solicitud de acusación de 487 páginas. El Vaticano anunció los cargos en un comunicado de dos páginas, reportó Reuters.
Los cargos contra el cardenal incluyen malversación de fondos y abuso de poder. Una italiana que trabajaba para él fue acusada de malversación y el exsecretario del cardenal, el sacerdote Mauro Carlino, fue denunciado por extorsión.
Becciu afirmó en un comunicado que fue víctima de una “maquinación” y reafirmó su “absoluta inocencia”.
El abogado de Carlino anunció que su cliente es inocente, que “actuó bajo órdenes” y que le había ahorrado al Vaticano millones de euros. Manifestó además que comenzar un juicio tan pronto no les da a los abogados defensores el tiempo suficiente para prepararse.
El influyente cardenal era el número dos de la Secretaría de Estado, la administración central de la Santa Sede, cuando el procedimiento de compra del edificio londinense comenzó en 2014.
Reforma de finanzas
En noviembre de 2019, el Papa Francisco reconoció ante la prensa la existencia de un “escándalo” de corrupción en el Vaticano. “Se hicieron cosas que no eran limpias”, lamentó el sumo pontífice.
“El juicio sobre el edificio londinense está directamente relacionado con las directrices y la reforma de Su Santidad el Papa Francisco a favor de la transparencia y la consolidación de las finanzas vaticanas”, anunciaron desde la Santa Sede, según Infobae
La autoridad religiosa fue elegida en 2013 para, entre otras cosas, poner orden en las finanzas vaticanas, una reforma ardua con complicaciones en algunos “dicasterios” (ministerios) las cuales gestionaban fondos de manera muy autónoma y poco transparente.
En 2017, el papa constató que “reformar” la curia romana (gobierno vaticano) significaba “limpiar la esfinge de Egipto con un cepillo de dientes”.
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