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Añez recuerda su cumpleaños 54 tras las rejas y se declara “trofeo de venganza” del MAS

Aprehensión de la expresidente Jeanine Añez / ARCHIVO AP
La expresidente de Bolivia, Jeanine Añez cumplió esta jornada 54 años de edad en el Centro Penitenciario Femenino Miraflores de La Paz. Asimismo, la exmandataria manifestó a través de una carta manuscrita que es una presa política del Gobierno y que el Movimiento Al Socialismo (MAS) la tiene secuestrada en celdas como un “trofeo de venganza”.

La expresidente de Bolivia, Jeanine Añez cumplió esta jornada 54 años de edad en el Centro Penitenciario Femenino Miraflores de La Paz. Asimismo, la exmandataria manifestó a través de una carta manuscrita que es una presa política del Gobierno y que el Movimiento Al Socialismo (MAS) la tiene secuestrada en celdas como un “trofeo de venganza”.

De acuerdo al documento posteado en sus redes sociales, Añez da a conocer que ya son 90 días de encierro en una prisión ilegal, injusta y fría.

“Hoy también cumplo años, en un par de horas vendrá mi hijo, acompañado de mi hermana que hoy nos está acompañando en reemplazo de mi hija que todavía no ha sido dada de alta, hace semanas que no puedo verla, me contacto con ella a través del teléfono público del penal, así hago seguimiento a su enfermedad y como está evolucionando”, señaló la exmandataria en la primera parte de su manuscrito.

Asimismo, señaló que se siente triste por no estar cerca de sus seres queridos, en especial de su madre, quien cumplió 93 años la pasada jornada y argumentó algunas críticas hacia el MAS.

“El MAS ha decidido que su trofeo de la venganza siga detenida en una cárcel, y aquí estoy cumpliendo unos 90 días como presa política, y sin poderle dar un abrazo a la mujer que me lo dio todo, sin poder recibir el cariño de los míos”, escribió.

En la segunda parte de la misiva, recordó su etapa como gobernante desde noviembre de 2019 hasta octubre de 2020.

“No van a quebrantar mi espíritu aunque sigan inventando delitos para tapar los suyos. Cuando en noviembre de 2019 asumí la Presidencia de Bolivia, fui consciente de la necesidad que tenía nuestra Patria, asumí en la responsabilidad de frenar la violencia, devolveremos la paz y caminar juntos hacia la reconciliación. Y esa parte de mi vida me da orgullo y la tranquilidad de saber que prioricé a Bolivia por encima de mi propio futuro”, sostuvo.

Señaló que sus esperanzas siguen intactas, también auguró que, en un futuro y con la fe puesta en Dios, el pueblo boliviano se levantará y recuperará la democracia perdida.

“Los bolivianos no nos vamos a rendir jamás. No van a poder cambiar la historia y algún día la maldad tendrá final y la verdad saldrá a la luz», señaló.

/RMMP/


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