Alistan un nuevo proceso judicial en contra de exautoridades del Gobierno de Jeanine Añez por los decesos durante la primera “ola” de Covid-19, debido presuntamente a falta de respiradores, informaron autoridades de la procuraduría General del Estado.
El procurador, Wilfredo Chávez manifestó que en este proceso “podrían incluirse” a la exmandataria Añez, el exministro de Gobierno Arturo Murillo y el embajador de Ciencia y Tecnología para Bolivia, Mohammed Mostajo.
“Lo que vamos a hacer y estamos justamente en colecta de investigación, es iniciar otro proceso por las muertes ocasionadas por la ausencia de respiradores”, advirtió la autoridad en contacto con la cadena televisiva nacional Bolivia Tv.
Según Chávez, durante el Gobierno de Añez “en lugar de ocuparse” por atender la pandemia del coronavirus, supuestamente existieron “actos de corrupción” en la adquisición de los equipos e implementos de salud, indicando hubo un “robo en pandemia” como el caso de los respiradores.
“Cientos de personas se han muerto en los hospitales, en la puerta de los hospitales, en la calle, en sus casas, porque no había un respirador y ellos habían negociado los respiradores que debían ser para el pueblo”, reiteró el procurador.
Respecto al caso de Mostajo, Chávez cuestionó “el papel que jugó” en la adquisición de los respiradores, explicando que la autoridad descartó en reiteradas ocasiones su participación, pero existen diversas conjeturas.
“Esta persona (Mohammed Mostajo) debería rendir cuentas al país y luego esta persona aparece mofándose de los bolivianos a través de publicaciones en redes sociales, mofándose que ha cumplido con el país”, concluyó el procurador.
CASO RESPIRADORES
El Caso Respiradores “estalló” el año pasado durante el Gobierno de Añez y refiere al sobreprecio en la adquisición de 170 de estos aparatos, presuntamente se pagó más de 27 mil dólares por respirador a la empresa española GPA Innova cuando “su precio de mercado es de 7 mil dólares”. Otra empresa española, IME Consulting, ejerció como intermediaria.
Debido a la situación el entonces ministro de Salud Marcelo Navajas fue detenido y enviado a prisión preventiva, además de otros implicados en la gestión de la compra.
El Fiscal, Omar Mejillones explicó que en una entrevista con el dueño de GPA Innova se confirmó que los aparatos se vendieron por 6.600 euros por unidad y que Navajas presentó una factura por 28.080 dólares por cada uno de ellos. «Evidentemente existe un sobreprecio», sostuvo.
«Todavía no hemos identificado los montos, cuánto le correspondería a cada quién porque evidentemente ellos no han señalado y no van a señalar seguramente, pero lo que sí es cierto y evidente es que el proceso de contratación de los 170 ventiladores estaba totalmente irregular», reiteró en esa ocasión Mejillones en contacto con la red Erbol.
CASO MOSTAJO
El embajador de Ciencia y Tecnología en 2020 reiteró que fue liberado de responsabilidad por la Fiscalía, alegando que se presentó como testigo.
Mostajo se presentó ante la Fiscalía en calidad de testigo por el presunto sobreprecio en la compra de los equipos, donde respondió 12 preguntas y según el Embajador demostró no estar implicado.
“Mi trabajo no fue nunca dar recomendaciones o especificaciones técnicas. Hice la estrategia de Estado y el Ministerio de Estado debía decidir si utiliza o no”, afirmó en esa ocasión al diario Opinión.
Mostajo agregó que la responsabilidad para la adjudicación y la compra de equipos «es algo que corresponde neta y puramente al Ministerio de Salud».
«Tengo entendido que para el caso de (los 170) respiradores se hizo una compra directa a petición del mismo Ministerio de Salud. Yo no puedo opinar si esta es o no es la empresa correcta o si estas son o no son las especificaciones correctas de los respiradores», añadió.
Asimismo, explicó que la sala de coordinación estratégica solicitó 500 respiradores de terapia intensiva y 164 respiradores portátiles, luego el requerimiento fue enviado al Ministerio de Salud, donde supuestamente fue recibida «por una persona que arma todas las listas», reportó la agencia de noticias ABI.
“En el caso respiradores yo no tuve ningún tipo de conocimiento de que se habían comprado 170 respiradores, para ser sincero. Yo fui vocero de los 500 respiradores (de terapia intensiva) que compró el ministro Aníbal Cruz, con fecha del 1 de abril”, reiteró.
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