La infancia boliviana está cada vez más amenazada. De 30 feminicidios, aproximadamente 100 menores quedan huérfanos. Aldeas Infantiles SOS, realizó un estudio para detectar a las familias en riesgo por violencia y pobreza que tienen un promedio entre tres y cinco hijos.
El gerente de las Aldeas Infantiles SOS, Guido Pecho señaló este lunes, que el feminicidio tiene una afectación muy dura en la descendencia de la víctima.
Pecho indicó que en 2010 existían 700.000 menores de edad en riesgo de perder a su familia o que ya la habían perdido. Y después de 2018 el panorama se agravó.
“Los factores de riesgo están muy vinculados, por un lado a la pobreza, y por el otro a la violencia infantil”, señaló.
Asimismo, indicó que en 2020, casi 4.000 niños fueron víctimas de violencia, refiriéndose a casos denunciados, sin contar aquellos que ocurren y que no se denuncia.
“SOS tiene dos tipos de servicios, uno es para prevenir el abandono, son familias que no se han desintegrado todavía, los apoyamos para que no se desintegren y no abandonen a sus niños, en ese servicio hablamos de más de 2.000 menores», afirmó.
Señaló también que un porcentaje de los menores acogidos en SOS tiene enfermedades de base, entre el dos y tres por ciento presenta VIH, y en otras patologías que llega al 15 y 20 por ciento, incluyendo tuberculosis.
“Si hay feminicidios, los niños quedan solos, aunque hay casos en los que quedan con parientes, pero generalmente los niños se convierten en semiesclavos, como los criados antiguos», indicó.
Añadió, que generalmente, los niños que llegan a la Aldea no lo hacen confesando que tuvieron un problema de violencia sexual, que generalmente se da en el entorno familiar o comunitario.
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