Los pueblos y naciones indígena originarios del país, no recibieron ninguna protección del Estado para enfrentar la enfermedad del Covid-19, es por ese motivo que las comunidades tuvieron que conseguir sus propios medios para cuidarse del virus, incluso poniendo en riesgo de extinción su raza, según informó la Defensoría del Pueblo este martes.
En la presentación del informe defensorial: “Falta de protección reforzada de naciones y pueblos indígena originarios altamente vulnerables en Bolivia, durante la pandemia Covid-19”, se mencionó a los pueblos perjudicados entre ellos, Uru (Iruito y Qot Zoñi), Yuqui, Ayoreo, Ese Ejja (Eiyoquivo), Yaminawa, Machineri, Weenhayek, Tapiete, y Araona, de los departamentos de La Paz, Oruro, Cochabamba, Tarija, Pando y Santa Cruz.
La Defensoría del Pueblo encontró que el “Protocolo para el Abordaje de Covid-19 en Pueblos Indígena Originario Campesinos y Afrobolivianos” no fue difundido ampliamente y que la falta de comunicación de los establecimientos de salud con las comunidades indígenas, dificultó que pacientes indígenas con síntomas o con la enfermedad del coronavirus, accedan a establecimientos de salud con mayor capacidad.
Los pueblos indígenas están en situación de alta vulnerabilidad a causa de la pandemia del coronavirus ya que requerían especial protección. La ausencia de medidas del Estado que protejan y garanticen sus derechos de salud, los puso en riesgo de extinción cultural e incluso física.
De acuerdo a la investigación realizada, se recomendó al Ministerio de Salud “incorporar en la Guía para el Manejo del Covid-19, los enfoques de interculturalidad, diferencial y pertinencia cultural, así como elementos de la medicina tradicional ancestral”.
Además, sugirió “incorporar en la Ficha de Notificación Epidemiológica de la Guía para el Manejo del Covid-19 un acápite que permita la autoidentificación cultural” y “modificar el Protocolo para el Abordaje del Covid-19 en Pueblos Indígena Originario Campesinos y Afrobolivianos, incorporando acciones y/o medidas que establezcan una atención integral en salud con enfoque intercultural”.
Como parte de las conclusiones del informe Defensorial se señala la implementación de cuarentenas y restricciones de circulación durante la pandemia.
Evidenciaron la amplia brecha existente entre el campo y la ciudad respecto al acceso a medios de comunicación, cobertura y acceso a tecnologías, aspectos que repercutieron en la limitada información sobre el Covid-19 recibida por los pueblos indígenas, que afectó su derecho a la salud.
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