Una carta escrita desde la cárcel, en puño y letra por la expresidente de Bolivia, Jeanine Añez, expresa su temor, denuncia abusos y observa un panorama de incertidumbre respecto al caso que le sigue el Gobierno de Luis Arce, por el supuesto caso del «golpe de Estado».
La misiva circuló desde muy temprano la mañana de este martes, mediante las redes sociales. Añez expresó el temor que siente por su vida, enumeró los “atropellos” que vivió desde su aprehensión y las situaciones que vive desde la cárcel.
Relató que durante el proceso de su aprehensión, amenazaron a su familia, incluidas personas mayores y niñas, quienes quedaron en estado de “shock”.
“Con mi arresto con más de un centenar de uniformados que llegaron armados hasta los dientes, torturaron a mis sobrinos (uno de 28 y otro de 20) que solo estaban de visita en mi casa porque ellos viven en Santa Cruz, y amenazaron a mis familiares, personas mayores y niñas que las dejaron en estado de shock”, manifestó.
La exmandataria explicó que nadie puede entrar a su casa, no ha podido sacar ropa, pertenencias ni sus medicinas y manifestó la preocupación sobre sus pertenencias personales, las que explica dejó a la vista porque nunca pretendió irse de Bolivia.
“Después de mantenerme en la carceleta, dijeron que no tengo casa, siendo que tiene precintada mi casa sin poder entrar y sin saber que se habrán llevado de ahí con el abuso que los caracteriza; mis hijos, ni ningún familiar ha podido ingresar, nos tienen sin ropa y sin poder sacar nada de nuestras cosas”, explicó Añez en su carta.
Sobre la situación de su salud, dijo que no confía en los médicos del Gobierno, porque demostraron que no temen acabar con su vida.
“No confío en los médicos del Gobierno. Ellos son parte del sistema de abuso y represión. Y ya han demostrado que están dispuestos a arriesgar mi vida, inyectándome medicación de alto riesgo sin precauciones ni estudios previos, con el solo fin de mantenerme en sus celdas”, escribió.
Al final de la carta, Añez señaló que si algo le llega a pasar y pierde la vida, la culpa será de Luis Arce, Eduardo del Castillo, Iván Lima, Jhonny Aguilera y las autoridades de Régimen Penitenciario, destacando que el director departamental de Régimen Penitenciario de La Paz, Franz Laura la hostiga.
“Querido pueblo boliviano: Soy una madre soltera y si llegan a matarme por uno u otro medio, solo quiero pedir al pueblo boliviano que vele por la seguridad de mis hijos y mi familia y que Bolivia no se rinda jamás frente a la dictadura y la persecución política”, añadió.
“No van a doblegar mi espíritu, ni va a cambiar la verdadera historia.
NO HUBO GOLPE! FUE UN FRAUDE!”, termina la carta, con su firma y número de cédula de identidad.
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