Tras cinco meses, el líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina es procesado por destrozos a predios de la Fiscalía General del Estado, en la ciudad de Sucre. El Ministerio Público justificó que el proceso se inició recién por motivos de retraso por la pandemia a causa del Covid-19.
“Molina era líder de la Resistencia Juvenil Cochala y tal cual lo ha catalogado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), este líder estaría consumiendo bebidas alcohólicas al momento de su aprehensión con cinco de sus compañeros y al momento de notificarlo, trataron de impedir este hecho utilizando piedras y botellas de cerveza», informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien dio detalles de la aprehensión.
Dijo que, Molina tiene un proceso abierto en Sucre, y se lo acusa por los delitos de tenencia, portación y uso de armas de fuego convencionales, atentado contra bienes públicos y privación de libertad, entre otros.
“Esto debido a un hecho sucedido en Sucre el 6 de octubre en 2020 en horas de la mañana, cuando cerraron las puertas de la Fiscalía General, empezaron a utilizar artefactos explosivos, incluso había artefactos de fabricación artesanal generando daños patrimoniales a la Fiscalía”, detalló del Castillo.
Por su parte, el fiscal de materia Daniel Fernández complementó que grupos afines a Molina ocasionaron destrozos al frontis e incluso pintarrajearon la infraestructura de la Fiscalía General, entre otros, y se determinó su aprehensión porque se encontraron indicios de fuga y obstaculización en las investigaciones.
“El Ministerio Público inició el proceso investigativo en 2020, por la pandemia hizo que se demoren los actuados investigativos correspondientes. Además que, se ha dispuesto la postergación de casos procesales del órgano judicial, eso impidió los trabajos en el presente caso”, respondió Fernández ante la consulta del por qué iniciaron el caso luego de cinco meses.
Antecedentes
La denuncia contra Molina fue hecha por el presidente del Comité Cívico de Defensa de los Intereses de Chuquisaca (Codeinca) afín al MAS, Delfin Romero.
Según los antecedentes, Molina, junto a otras personas de la (RJC), llegaron hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado para exigir la renuncia de Juan Lanchipa, quien fue apuntado por estar parcializado con el MAS.
Como protesta, los cívicos pintaron paredes, lanzaron petardos contra las puertas e incluso no permitieron la salida de los funcionarios públicos.
Actualmente se realiza la audiencia de medidas cautelares de Molina, luego que fue trasladado desde Cochabamba en horas de la madrugada hasta Sucre, donde la Fiscalía quiso tomar las declaraciones, pero el imputado se abstuvo de la misma y se sujetó al derecho al silencio.
/AAC