Luego que miembros del Gobierno actual culparon a la administración transitoria de haber generado la crisis económica del país, la expresidente Jeanine Áñez, instó al jefe de Estado, Luis Arce a dejar de quejarse y comenzar a trabajar para reactivar la economía.
“Recibimos un Estado con despilfarro y un petróleo que llegó a cero. Por pandemia no cobramos impuestos para no ahogar a las familias y además hicimos tres bonos para ayudarlas. Hicimos lo correcto con lo que se podía. El Sr. Arce debe dejar las quejas y comenzar a trabajar”, expresó Áñez mediante sus redes sociales.
El lunes, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro detalló una caída de la inversión pública de 2.000 millones de dólares, manifestando que hasta octubre de este año la misma llegó a los 1.107 millones de dólares, cuando en 2019 fue de 3.272 millones de dólares.
“La economía boliviana ha sido golpeada por el mal manejo económico y, obviamente, la pandemia ha ahondado más la crisis. La gestión económica del gobierno transitorio lo que ha hecho es acelerar la caída”, dijo Montenegro en conferencia de prensa.
Más tarde ese mismo día, el Ministerio de la Presidencia, manifestó que tras un mes de análisis de la situación, el resultado del primer diagnóstico reveló que recibieron un “Estado quebrado” y que se repitió la historia “neoliberal” del “saqueo”, durante la administración de Áñez.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, mencionó que Bolivia atraviesa una de las crisis económicas más profundas de su historia.