La fundación de la Villa de San Felipe de Austria, tiene su origen un año antes, en 1605 cuando el cura de Colquemarca, Francisco Medrano y un grupo de españoles por la ambición de riquezas, llegaron a este sector de la Tierra y descubrieron ricas betas argentíferas.
Ese tesoro arraigado a la tierra se encontraba en un cerro de la región de los Urus, que fue bautizado como San Cristóbal. La noticia del nuevo hallazgo corrió entre los españoles que rápidamente poblaron los parajes de San Cristóbal para explotar el codiciado metal de la plata.
En meses, desde su descubrimiento, nació un poblado que estaba bajo la señal de San Miguel, puesto que en el día de ese arcángel se comenzaron a explotar las minas.
Los vecinos de San Miguel pidieron a la Audiencia de Charcas fundada el 18 de septiembre de 1559, la creación de una nueva villa, dirigidos por Don Diego de Medrano.
Al aceptar esa solicitud, se envió hasta el asiento de San Miguel al Lic. Don Manuel de Castro Castillo y Padilla para que haga la fundación a las faldas del cerro Pie de Gallo, la Villa de San Felipe de Austria el miércoles 1° de Noviembre de 1606.
El nombre de Felipe, fue en honor al rey Felipe III. El primer alcalde de la ciudad fue el bachiller presbítero, Francisco Medrano. Doce años después de su fundación, la Villa estaba habitada por 1.000 españoles y una gran población de indígenas.
El aspecto urbano fue pobre a un principio, ya que todas sus casas estaban hechas de barro y paja, sin embargo, sin pasar un año de su fundación en el lugar ya habían 700 casas.
Medio siglo más tarde, se edificaron iglesias, conventos, como los de San Francisco, Santo Domingo, San Agustín, La Merced, La Compañía y un hospital de enfermos que pertenecía a la orden de los Juandedianos. Hacia el año 1680, la ciudad de Oruro tenía alrededor de 80 mil habitantes.
ACTA
El acta de la fundación de Oruro, es el documento más antiguo que se tiene de la ciudad de Oruro y que fue encontrado el 2008 en uno de los depósitos de la Alcaldía.
En el reverso de la tapa existe una inscripción que dice: “Primer libro del Cabildo de Oruro 1ro de Noviembre de 1606”.
Al otro lado se halló un legajo de hojas de papel manuscritas que estaban muy bien envueltas en cuero. Las hojas finas, pero desgastadas por el paso inexorable del tiempo mostraban una serie de datos y firmas, evidentemente es el acta de fundación de la Villa de San Felipe de Austria, hoy la ciudad de Oruro.
Revisando el contenido de ese fajo de papel muy valioso para la historia de nuestra noble tierra, la primera hoja amarillenta y partida en la mitad no nos podía mostrar muchos datos, sin embargo, las hojas posteriores ya nos podían ofrecer información de lo que se hacía en aquel tiempo.
Algunas páginas están muy bien escritas con letra al estilo palmer, pero con muy serias faltas de ortografía. Las páginas de ese legajo de papel están separadas por cabildos y el primer cabildo registrado y que además lleva el rótulo de “Primer Cabildo”, fechaba el domingo 29 de octubre de 1606.
La caja que es posterior a la fundación de Oruro lleva además del forro muy bien elaborado en tela de terciopelo, una cinta con los colores de la República de Bolivia, Rojo, Amarillo y Verde, y utilizada cual fuese señalador de las páginas de un libro.
Esos manuscritos eran utilizados como si actualmente una institución usara un acta de reuniones.
Uno de los hechos que nos llamó bastante la atención fue encontrar en medio de esas tantas páginas, una hoja muy amarillenta que para evitar que se destroce más, se pegó un papel más moderno a su época en la parte posterior, pero por lo que pudimos advertir, era la primera página del acta de fundación de la Real Villa de San Felipe de Austria, que fue corroborada después, con la ayuda del libro de Adolfo Mier de 1906 “Noticia y proceso de la Villa de San Felipe de Austria la Real de Oruro”.
Lo que se pudo identificar en la primera página destrozada y cuyos pedazos también se encontraron dentro de una pequeña bolsa nylon, indicaba:
“Don Felipe, por la Gracia de Dios. Rey de Castilla, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Portugal, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valenciá, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia: de Jaen, de los Algarbes, de Algecira, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las indias orientales y occidentales, Islas y tierra firme del mar Océano”.
“Archiduque de Austria, duque de Bordoña, Brabante y Milán, Conde de Auspurg, de Flandes y de Tírol y Barcelona, señor de Vizcaya y de Molina &: Por cuanto habiéndose presentado ante el Licenciado Alonso Maldonado de Torres de nuestro Concejo Real de las Indias é Presidente de la nuestra Audiencia é Chancillería Real que recide en la ciudad de La Plata”.
“Provincia de los Charcas del Piru, una petición el año pasado de mil y seiscientos y cinco, por Diego de Medrano, en nombre y con poder de algunos señores y personas que habían acudido al asiento de minas de Oruro, del corregimiento de Paria, en que informaban haber en él mucha cantidad de minas de plata rica, que en tiempo del Inca se habían comenzado a labrar, y que por ser de seguir y de gran consideración, es muy conveniente á nuestro Real Servicio”.
“Se les diesen indios de repartimiento para que trabajasen en ellas, y las beneficiasen; y que se las proveyese de azogue y fuesen ayudados, de que resultaría mucho aumento a nuestros quintos reales”.
Esa es la primera página que se encuentra en el acta de fundación de la ciudad de Oruro, denominada en su tiempo como la Real Villa de San Felipe de Austria.
Más atrás encontramos los autos de la fundación de la Villa de San Felipe de Austria.
“En el asiento de San Miguel de Oruro, miércoles primero día del mes de noviembre, año de nuestra redempción, mil seiscientos i seis, el señor Licenciado don Manuel de Castro i Padilla, del Concejo del Rey de nuestro Señor, en su Chancillería Real de La Plata, poblador é fundador de este dicho asiento, salió de las casas de su morada i con acompañamiento del Capitán Francisco Roco de Villagutiérrez Corregidor i Justicia Mayor de la Provincia de Pária y de muchos vecinos i moradores estantes i habitantes en él fué á la Iglesia Mayor, á donde se dijo la misa del Espíritu Santo cantada, i hubo sermón i después de dicho el credo, bajo del Altar Mayor el sacerdote que la dijo, al lugar donde estaba puesto un sitial con una sobremesa de damasco carmesí i una almohada de terciopelo carmesí, enssima de él i otra á los piés, donde el dicho sacerdote con el misal en la mano abierto i el dicho Señor Licenciado don Manuel de Castro hincado de rodillas le tomó el juramento siguiente:”
“¿Señor Licenciado don Manuel de Castro, Oidor en la Real Audiencia de La Plata, poblador en nombre del Rey, nuestro Señor é por Sancta María su bendita madre, é por las palabras de los santos, cuatro Evangelios é por esta señal de cruz, que hará la población de la Villa que al presente se funda en este asiento como más convenga al servicio de Dios, nuestro Señor i de su Majestad, bien i conservación de los vecinos i moradores i naturales, conforme á su obligación i hará i guardará todo lo que por rrazón de dicho cargo de poblador, debe hacer i cumplir i sí así hiciere Dios le ayude?” – el cual respondió: “sí juro i amén”.
BENDICIÓN
Posteriormente al juramento de Manuel de Castro y Padilla se efectuó la bendición del estandarte.
“Y acabada de dezir la missa el presente bendijo un estandarte de damasco carmesí con las armas rreales i le entregó al dicho Señor Oidor, el cual le tomó i llevó hasta una rramada que se hizo en la plaza, llevando las puntas de él don Gerónimo Ondegardo i Francisco de Medrano, donde llegados, habiendo venido cantando los sacerdotes el himno de veni sancte spiritus, dijo la oración que la iglesia pone para el principio de las congregaciones, i luego los versos i oración de la bendición del lugar donde se fundó la Villa bendiciéndole; “
“é acabada la bendición el dicho Señor Licenciado don Manuel de Castro, enarboló el dicho estandarte tres veces, diciendo en cada una de ellas: LA MUI NOBLE I MUI LEAL VILLA DE SANT FELIPE DE AUSTRIA, POR EL REY DON FELIPE, NUESTRO SEÑOR I POR SUS SUCESORES EN LA CORONA DE CASTILLA I LEÓN I EL PIRÚ; i la última vez dijo: QUE DIOS GUARDE MUCHOS AÑOS;”
“i dijo que tomaba i tomó posesión de la Villa, rreal, actual, juré, dominé vel quasi, poniendola, como la ponía, debajo de la corona Real, obediencia i vasallaje, reconoscimiento i jurisdicción rreal de la dicha corona de Castilla, de León i del Pirú, i en señal de posesión mandó alzar unos palos con que se hizo una horca, i en el uno de ellos hincó un cuchillo que fue la espada del gran capitán Gonzalo Fernández de Córdova i dijo:”
“Que en nombre de su Majestad eximia i eximió esta dicha Villa de la jurisdicción de la ciudad de La Plata, si alguna sobre ella tenía o de otra cualquiera q´ antes que se fundara tuviesse, i en virtud de los poderes que para ello tiene daba é dió á la dicha Villa jurisdicción civil y criminal mero i misto imperio, i lo pidió todo por testimonio, á mi el presente Secretario, i que los presentes sean testigos siendoló el Factor don Diego de Valverde, don García de Paredes i Ulloa i don Juan de la Cueba.- el Licenciado don Manuel de Castro i Padilla.- Ante mí.- Bartolomé Perez de Larrea”.
CALLES DE ORURO
El nombre de las calles de la ciudad de Oruro, tienen un significado muy particular, que evocan principalmente a personajes de la historia local, como los protomártires de la gesta libertaria del 10 de Febrero de 1781, como Rodríguez, Montesinos, Pagador, entre otros, o personajes que aportaron a la historia de la Alta Tierra de los Urus, como Adolfo Mier.
Asimismo, aquellos que fueron los libertadores de América, Antonio José de Sucre y Simón Bolívar. También, lleva los nombres de algunos presidentes que tuvo Bolivia, como del Presidente Montes o en homenaje al mandatario norteamericano George Washington.
Las calles de Oruro, tuvo una característica principal, por lo menos hasta fines del siglo XX, caracterizada por su balconería republicana. Posteriormente, se fue destruyendo todo ese legado por la construcción de edificios, que le quitaron el atractivo arquitectónico de la Capital del Folklore de Bolivia.
CRÉDITOS
Redacción y Multimedia: Dehymar Antezana
Edición y Multimedia: Erick Sivila
Oruro – Bolivia – Noviembre de 2020
Editorial La Patria Ltda.