Los “Diablos Azules”, unidad élite de la Armada Boliviana, con sede en la ciudad de Trinidad en el Beni, creada el año 1988, cumple este martes su 32 aniversario, con el propósito de cumplir una tarea efectiva en la lucha contra el narcotráfico, desplegando su personal en diferentes puntos estratégicos, realizando el control, interceptación y la interdicción en las vías acuáticas, con capacidades de tácticas especiales y procedimientos para el logro del éxito.
El comandante de la Fuerza de Tarea Especial “Diablos Azules” de la Armada Boliviana, capitán de Navío, Julio César Gamboa Vargas, dijo mediante el portal del Viceministerio de Comunicación, que para el cumplimiento de su misión tiene desplegada sus unidades dependientes en distintas poblaciones fronterizas.
Entre ellas, Guayaramerín, Cobija, Puerto Heath, Riberalta, Puerto Villarroel, Puerto Siles, La Horquilla, Ramón Darío Gutiérrez y en el Lago Titicaca, ampliando el brazo operativo de la Armada Boliviana, mediante la formación de grupos y unidades de tarea, cuyo despliegue facilita el apoyo oportuno, coordinado y planificado.
Permite además, ejecutar paralelamente la cobertura estratégica operativa de las fronteras, reflejado en la vigilancia y protección ante posibles amenazas externas, resguardando de esta manera la integridad y soberanía del Estado Boliviano, mediante constantes patrullajes fluviales fronterizos.
Asimismo, como unidad élite concordante con su misión asignada, participa activamente en el desarrollo integral del Estado, mediante operaciones de ayuda humanitaria y apoyo a desastres naturales con personal y unidades de superficie, además realiza asistencia médica y acción cívica trasladando a las brigadas de salud móviles a las comunidades ribereñas de los ríos de la Amazonía boliviana, llegando hasta los puntos más recónditos y de difícil acceso.
Así se sienta presencia del Estado en las áreas ribereñas, habiendo a la fecha ejecutada más de un centenar de operaciones conjuntas.
Los “Diablos Azules” con la Armada Boliviana y la población, priorizan sus Puestos militares adelantados, restringiendo por vía fluvial todo tipo de contrabando y el tráfico de sustancias controladas, como ejecutores de la lucha contra el narcotráfico.