Unos 6.000 millones de dólares, equivalentes al 15% del Producto Interno Bruto (PIB), fueron invertidos en los bonos sociales, subvención de servicios básicos, diferimiento de créditos, alivio tributario, inyección de recursos del Banco Central de Bolivia (BCB) y otros, como medidas sanitarias para hacer frente a la pandemia del Covid-19 en el país hasta julio de este año.
“La última información que manejábamos hasta julio era de más o menos un 15% de PIB, que eran los incentivos, el sacrificio fiscal de dejar de recaudar y otras medidas. Eso es más o menos 6.000 millones de dólares”, explicó el exviceministro del Tesoro Carlos Schlink, según un artículo publicado por Página Siete.
El informe “Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe”, presentado en julio por la Comisión Económica para America Latina (Cepal), detalla que por la pandemia, los gobiernos han tenido que reasignar el gasto público, presupuestos, impulsar alivios tributarios, aprobar garantías estatales de crédito y otorgar préstamos al sector privado, entre otros.
Este esfuerzo fiscal representa, en promedio, un 3,2% del PIB en América Latina con cifras al 20 de mayo de 2020. En el caso de Bolivia, la Cepal estimaba un 2,3% de impacto inicial.
MEDIDAS APR0BADAS
SERVICIOS
Una de las primeras medidas que el Gobierno asumió para afrontar la crisis por la pandemia tras decretarse la cuarentena, fue el pago de servicios básicos de agua, gas domiciliario y energía eléctrica domiciliaria al 100%, que tuvo un presupuesto de 780 millones de bolivianos equivalente a 112 millones de dólares.
BONOS
Tras la creación de los diferentes bonos sociales para ayudar a las familias a enfrentar la cuarentena por la pandemia de la Covid-19, hasta el momento el Gobierno gastó la suma de 5.499,9 millones de bolivianos.
Según datos oficiales, por el Bono Canasta Familiar los pagos realizados suman 420,9 millones de bolivianos, por el Bono Familia 1.453,5 millones de bolivianos, por el Bono Universal 1.822,8 millones de bolivianos. Por el pago de la Renta Dignidad, el costo alcanza a 1.802 millones de bolivianos.
La mayor cantidad de beneficiarios está en la Renta Dignidad 4.636.488 personas, seguido del Bono Universal 3.645.755 personas, luego están los que gozaron del Bono Familia con 2.907.048 beneficiarios y Canasta Familiar 1.050.867 que cobraron los bonos.
Asimismo, se impulsó el diferimiento de créditos para beneficiar a un millón de personas y empresas, así como un alivio de 3.000 millones de bolivianos (430,4 millones de dólares), también se creó un programa de apoyo a microcrédito y crédito a la mediana y pequeña industria por 1.500 millones de bolivianos (215,2 millones de dólares).
Además, el Gobierno desembolsó 279 millones de bolivianos del Fondo de Apoyo Covid-19 para los municipios y gobiernos que liberó un 12% de recursos del IDH.
El BCB inyectó 3.476 millones de bolivianos (500 millones de dólares) a la economía con la compra de bonos del Tesoro a las AFP y por último, el Programa de Reactivación del Empleo que impulsa diferentes fondos parte de un presupuesto inicial de 16.000 millones de bolivianos (2.295 millones de dólares).
El analista financiero Jaime Dunn señala que el país asumió un importante costo a través de política fiscal, monetaria y lo coloca en una posición aceptable respecto a otros países.
“Antes de los últimos bonos y decreto sobre empleo, este costo se situaba entre 14% y 15%. Yo estimo que con las nuevas medidas se llegará a un 19% del PIB”, dijo.
Asimismo, el país debe enfrentar este año la caída de 6,2% de la economía por la crisis del Covid-19.
