Luego de que el viernes un padre de familia castigara a su hija adolescentes de 17 años por llegar en estado de ebriedad, provocándole lesiones en su integridad, la madre solicitó ayuda de las autoridades para que les brinden asistencia psicológica con el fin de evitar mayores conflictos por agresiones físicas al interior de su hogar.
Una familia, compuesta por cuatro hijos, dos adolescentes de 17 y 15 años, los dos restantes menores de edad con la madre y el padre, sufren las secuelas de los problemas de alcoholismo por lo que atravesó el padre que derivaba en pleitos y agresiones físicas a su pareja. Si bien hasta el momento se dijo que el alcohol salió del núcleo familiar, todavía quedan secuelas latentes.
Según narró la madre de familia, la hija al ser testigo de las agresiones que sufría ella por parte de su padre, provocaron un cambio en su actitud sobre todo frente a su progenitor.
“Mi esposo a mi nomás me grita, mi hija ha llegado en estado de ebriedad ayer (viernes) a las 12 de la noche y (su papá) le ha pegado, pero ella le responde, como es mayorcita, es caprichosa porque está traumada, a mí, mi esposo antes me pegaba, pero ahora ya ha cambiado”, sostuvo.
Por tal motivo la madre pidió a las autoridades pertinentes brindar asistencia psicológica tanto al padre y a la adolescente para así evitar mayores conflictos que repercutan en los hijos menores de edad que se sienten atemorizados ante las peleas dentro del hogar.
Como antecedente, la madre comentó que su pareja tenía problemas con el alcohol pero que hace ocho meses se rehabilitó, aunque, las secuelas ahora se reflejan en su hija mayor
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