Tras la rotura de alrededor de 200 metros de gasoducto de la línea Carrasco – Cochabamba (GCC), por un atentado, la Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia (Ecebol), comunicó que al no recibir la presión adecuada de gas paró su funcionamiento y asimismo la producción de cemento IP40 y clínker.
El gasoducto transporta gas natural a los departamentos de Cochabamba, Oruro y La Paz, según informó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), por lo que la provisión de gas natural al occidente del país bajó 175 millones de pies cúbicos día, obligando a adoptar la medida de corte de suministro al sector industrial.
Según informó YPFB, “debido a la baja de presión, el sistema de control automático aisló el tramo afectado que comprenden las válvulas de Villa Tunari y Lima Tambo”.
Asimismo, el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, señaló que se esta trabajando con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) la posibilidad de que se distribuya gas natural para que no se paralice por completo el sector industrial en las zonas afectadas.
Actualmente se tiene el dato que son al menos 50 industrias cochabambinas la que están siendo afectadas por el corte de suministro, además de algunas industrias estatales como Ecebol.
Según informó Zamora, el pasado 15 de noviembre el trabajo para restituir el tramo destruido del ducto va a llevar aproximadamente una semana, ante los conflictos sociales por los que está atravesando el departamento, asimismo pidió garantías para la llegada del contingente técnico – operativo al lugar y realizar el reemplazo.
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