Un bus de transporte público se precipitó en un canal de drenaje en el barrio El Palmar de Santa Cruz este fin de semana. El accidente dejó a varios pasajeros en estado de pánico y al conductor con heridas en el rostro. Los vecinos y transeúntes acudieron al lugar para socorrer a las víctimas tras el siniestro.
Causas del accidente
Por causas que aún se investigan, el conductor perdió el control del motorizado, que terminó encajonado en el fondo del canal. En el momento del impacto, el micro transportaba a varios pasajeros, entre los cuales se encontraban menores de edad y al menos 1 adulto mayor. Ante la inclinación del vehículo y el riesgo de inundación o colapso, los ocupantes entraron en pánico y decidieron evacuar por las ventanas laterales.
Relatos de los pasajeros
“Escapamos como pudimos. Fue un momento de desesperación total, solo pensábamos en salir vivos de ahí”, relató 1 de los pasajeros que logró ponerse a salvo tras trepar por una ventanilla con la ayuda de personas fuera del canal. A pesar de la caída, los pasajeros no sufrieron lesiones graves, aunque sí cuadros severos de crisis nerviosa.
Estado del conductor
El chofer fue el más afectado físicamente por el siniestro. Según testimonios de quienes lo auxiliaron inicialmente, presentaba heridas sangrantes en el rostro, principalmente a la altura de la nariz y la frente, producto del fuerte impacto contra el parabrisas y el volante. El herido fue evacuado en una ambulancia a un centro asistencial para su evaluación médica.
Daños en el vehículo
El vehículo quedó con daños estructurales considerables y permaneció sumergido en el canal durante varias horas hasta que una grúa logró retirarlo. La caída no fue vista por los residentes como un hecho aislado, sino como una consecuencia previsible de la falta de infraestructura. Vecinos expresaron indignación contra las autoridades municipales, señalando que el sector carece de barandas de protección que separen la vía del precipicio del canal.
Reclamaciones de los vecinos
“Esto ya ha pasado otras veces y parece que están esperando a que alguien muera para actuar”, reclamó una vecina, calificando la zona como una “trampa mortal”. Los residentes aseguran que la combinación de calzada estrecha, falta de iluminación nocturna y ausencia total de señales convierte cualquier error de maniobra en un accidente potencialmente fatal.
Demandas de seguridad vial
Tras el incidente, la dirigencia vecinal ha anunciado que radicalizará sus pedidos de seguridad vial. Solicitan a la Alcaldía la instalación inmediata de barreras de contención reforzadas, señalización reflectiva y mejora en el alumbrado público.
