El caudal del río Yapacaní ha subido más de 2 metros debido a las intensas lluvias que se han registrado en la región. Ante esta situación, las autoridades han desplegado maquinaria pesada en puntos estratégicos y han ordenado la suspensión inmediata de actividades de dragado y recreación. Esta medida se toma debido al riesgo de turbiones, que se mantendrá hasta el 26 de diciembre de 2023.
Estado de vigilancia máxima
La Gobernación de Santa Cruz ha declarado un estado de vigilancia máxima en todo el departamento. Esto se debe a la persistencia de condiciones climáticas adversas que amenazan con provocar crecidas repentinas en las principales cuencas. Según los informes técnicos, este escenario de inestabilidad se mantendrá activo durante todo el feriado de Navidad y se espera que las condiciones de riesgo se extiendan, al menos, hasta el viernes 26 de diciembre de 2023.
Ante este panorama, se ha emitido una prohibición estricta para realizar cualquier tipo de actividad dentro o cerca de los cauces de los ríos. Esta medida busca evitar tragedias personales causadas por turbiones.
Impacto de las lluvias en los ríos
El Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi) ha reportado que las lluvias registradas en el trópico de Cochabamba han impactado directamente en los niveles de los ríos Ichilo y Yapacaní. Este último ha experimentado un incremento alarmante en su nivel, con un turbión que alcanzó una subida aproximada de 2,10 metros. Esto mantiene en vilo a los municipios del norte integrado.
Las autoridades han enfatizado que la cuenca baja del río Piraí, así como las zonas de Montero, Saavedra, San Pedro, Yapacaní y Warnes, son las áreas con mayor probabilidad de sufrir desbordes e inundaciones en las próximas horas.
Pronóstico del clima en Santa Cruz
En la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el pronóstico indica que el clima se mantendrá inestable con lloviznas intermitentes durante las próximas 48 horas. Aunque las precipitaciones en la capital podrían parecer menores, las autoridades advierten sobre la posibilidad de anegamientos puntuales en zonas bajas debido a la saturación de los suelos.
El llamado a la precaución es generalizado, pero se ha hecho un énfasis particular en el sector de los dragueros. Se les exige suspender sus labores de extracción de áridos de manera inmediata debido a la peligrosidad de los cauces actuales.
Plan de contingencia de emergencia
Para mitigar el impacto de las aguas, el Searpi ha activado un plan de contingencia de emergencia. Este plan incluye el despliegue de 16 excavadoras de maquinaria pesada en los sectores más vulnerables, tales como Montero Hoyos, Okinawa y Cuatro Cañadas.
Además, cuadrillas de trabajadores se encuentran movilizadas en las regiones de Camiri y El Torno para responder a cualquier eventualidad. Se ha informado que, debido a que la temporada de lluvias impide la realización de obras estructurales preventivas, todas las tareas durante el feriado se concentrarán exclusivamente en la atención y auxilio de emergencias reportadas.
Afectaciones en la infraestructura vial
Finalmente, las autoridades han reportado afectaciones físicas en la infraestructura vial, específicamente en la ruta de la faja norte, entre los kilómetros 40 y 45. Allí se han registrado desbordes asociados a la deforestación de las riberas.
Se recomienda a los viajeros y pobladores informarse exclusivamente a través de canales oficiales. También se les aconseja evitar transitar por zonas próximas a quebradas o ríos hasta que los niveles de agua retornen a la normalidad y se levante la alerta vigente.
