El exfuncionario de la Vicepresidencia, Jaime Soliz, lanzó este martes una grave acusación contra el vicepresidente Edmand Lara. Soliz lo señala por haber aceptado dádivas de ciudadanos chinos que están vinculados al tráfico ilegal de oro.
Según Soliz, el mandatario recibió cargamentos de juguetes para su distribución pública. Esto ocurrió a pesar de las advertencias legales sobre la recepción de beneficios de origen cuestionable.
Soliz explicó que la llegada de los regalos a la Vicepresidencia se realizó bajo la apariencia de una donación voluntaria. Identificó a un ciudadano de apellido Huang como el principal nexo en esta entrega. “Le dije claramente: Usted no puede aceptar dádivas, eso es comisión de delito, pero no me hizo caso”, afirmó el abogado en un video.
Detalles de la acusación
La acusación de Soliz coincide con un evento que tuvo lugar hace dos semanas. En esa ocasión, la Vicepresidencia reportó la recepción de 10.000 juguetes entregados por personas identificadas oficialmente como “Brian y Chang”.
Para el denunciante, la conducta de Lara representa una violación sistemática de la norma. Esto podría llevar a una proposición acusatoria para un juicio de responsabilidades. Soliz sostuvo que el vicepresidente “no es responsable de sus actos” y que estas acciones traerán consecuencias jurídicas que eventualmente forzarán su salida del cargo.
Distribución de juguetes
Según la versión de Soliz, Lara distribuyó los juguetes sin realizar ningún filtro sobre el origen de los recursos de los donantes. Estos donantes están directamente vinculados con la minería ilegal en el país.
Más allá de los aspectos legales, Soliz cuestionó la preparación del mandatario para ejercer la segunda magistratura del Estado. Reveló que en su momento le sugirió a Lara someterse a una valoración psicológica profesional para gestionar el estrés del cargo, propuesta que este habría rechazado rotundamente.
Críticas a la gestión de Lara
“Usted no tiene en este momento ni la suficiente preparación intelectual ni psicológica”, sentenció el excolaborador. Finalmente, Jaime Soliz instó a Edmand Lara a presentar su renuncia irrevocable “por amor a la patria” y para evitar mayores daños a la institucionalidad democrática.
Soliz aseguró que el cargo le ha quedado “totalmente grande” y que su permanencia solo genera riesgos de nuevos ilícitos. Esta denuncia profundiza la crisis interna en la Vicepresidencia, marcando una ruptura total entre el mandatario y quien fuera uno de sus asesores más cercanos.
