El Tribunal Supremo Electoral (TSE) llevó a cabo este lunes la ceremonia de posesión de su nueva directiva, que estará liderada por Gustavo Ávila Mercado en el cargo de presidente y Jimena Camacho Goizueta como vicepresidenta. Con este acto, se inicia formalmente una nueva gestión que se encargará de administrar los próximos procesos electorales en el país. Uno de los eventos más importantes será los comicios subnacionales, programados para el 22 de marzo de 2026.
La ceremonia de posesión se realizó en cumplimiento de la Resolución N° 569/2025, emitida el 21 de diciembre de 2025. Esta resolución fue resultado de la designación de vocales titulares y suplentes por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, que aprobó los nombramientos con una votación de dos tercios, de acuerdo con el marco constitucional y legal vigente.
Según la resolución que se leyó durante el acto, los seis vocales titulares del Tribunal Supremo Electoral son: Jimena Camacho Goizueta, Ramiro Canedo Chávez, Silvia Elizabeth Chávez Reyes, Aina Celedonia Goitia Caballero, Carlos Alberto Ortiz Quesada y Carlos Ortiz Quesada. Además, se designaron como vocales suplentes a Erlandiego Coimbra Quevedo, José Miguel Callejas Garcés, María Cristina Claros Castro, Clara Victoria Ramos Ailión, Fátima Elba Tardío Quiroga y Carlos Alberto Limpias.
Juramento de la nueva directiva
Durante la ceremonia, tanto Ávila como Camacho prestaron juramento conforme a la Ley 018 del Órgano Electoral Plurinacional y la Ley 026 del Régimen Electoral. Ambos se comprometieron a desempeñar sus funciones con independencia, imparcialidad y respeto a la Constitución Política del Estado (CPE). Con este acto, se formalizó la constitución de la nueva Sala Plena, que, según el artículo 17 de la Ley 018, es la máxima autoridad ejecutiva del TSE.
Compromiso con la democracia
En su intervención, el vocal Carlos Ortiz Quesada destacó que la posesión de la nueva directiva es un acto de gran importancia institucional que reafirma el compromiso del Órgano Electoral Plurinacional (OEP) con la democracia y el Estado de Derecho. Resaltó que la función del TSE no es solo administrativa o técnica, sino que es esencialmente democrática, ya que debe garantizar procesos electorales que sean transparentes, confiables y técnicamente sólidos.
El discurso también enfatizó la autonomía e independencia del Órgano Electoral frente a cualquier tipo de injerencia política o judicial, así como el respeto al principio de preclusión establecido en la normativa electoral. Además, subrayó la importancia de fortalecer la credibilidad institucional y la confianza de la ciudadanía en los procesos electorales, que son pilares fundamentales para la legitimidad de las autoridades electas.
Convocatoria a la ciudadanía
“Asumimos este mandato para servir, para construir, para garantizar derechos no restringidos, para honrar la memoria de quienes lucharon por la democracia y para proteger a las futuras generaciones. Convocamos al país, a sus instituciones, a las organizaciones políticas y a sus pueblos indígenas, a su juventud y a sus mujeres y a su ciudadanía entera a caminar juntos con el Órgano Electoral, con nuestra directiva, con el mando de nuestro presidente, doctor Gustavo Ávila Mercado, y nuestra vicepresidenta Jimena Camacho”, enfatizó Ortiz Quesada.
Responsabilidad en el calendario electoral
La nueva directiva asume sus funciones en un contexto clave para el calendario político nacional, con la responsabilidad de conducir los procesos electorales que están previstos en la agenda democrática del país. Además, tienen la enorme tarea de construir un nuevo padrón electoral en un plazo de 2 años que permita devolver la certidumbre a la ciudadanía.
“Hoy afirmamos desde este tribunal ante Bolivia que el Órgano Electoral no caminará con temor, caminará con la fuerza que le da su Constitución. Una de las tareas más urgentes y estructurales en la construcción del nuevo padrón electoral es que sea transparente, verificable y auditable, participativo, inclusivo, técnicamente sólido y elaborado con el acompañamiento de organismos internacionales y expertos electorales. El servicio de registro cívico (Seerecí), bajo la tuición de este Tribunal Supremo Electoral, en su Ley Orgánica 018, tiene la responsabilidad de garantizar un registro confiable”, concluyó Ortiz.
Una nueva etapa institucional
Con la posesión de Gustavo Ávila Mercado y Jimena Camacho Goizueta, el Tribunal Supremo Electoral inicia una nueva etapa institucional. Este periodo estará marcado por el desafío de administrar elecciones bajo estándares de credibilidad, seguridad jurídica y respeto irrestricto a la voluntad soberana del pueblo boliviano. Ortiz Quesada señaló que “estos 6 años requerirán un profundo compromiso con nuestro país, con nuestro pueblo, con nuestra democracia, con todos ustedes. Es un destino que debemos cuidar todas y todos con la fuerza de nuestra diversidad y con la integridad que exige nuestra Constitución”.
