El ministro de Desarrollo Productivo, Oscar Mario Justiniano, anunció la implementación del Decreto Supremo 5503, que elimina las tarjetas B-Sisa para el control de diésel, en una reunión con productores del Norte Integrado.
Esta medida tiene como objetivo acabar con las irregularidades en el suministro de combustible y se enmarca en un proceso de reconfiguración económica del sector agropecuario.
Eliminación de tarjetas B-Sisa
La eliminación de las tarjetas B-Sisa es considerada una acción clave para combatir la corrupción en el acceso al combustible. Según Justiniano, este sistema se había desviado de su propósito original y se había convertido en un foco de irregularidades.
El ministro denunció que cerca del 30% del combustible era desviado para ser revendido a los propios productores a precios elevados.
Acuerdo de reactivación
Además de buscar transparencia en el suministro de energía, el Gobierno y los productores acordaron una agenda de reactivación que incluye la liberación de exportaciones. Esto permitirá la venta externa de excedentes mientras se garantiza el abastecimiento del mercado interno.
También se trabajará en fortalecer la seguridad jurídica para que los pequeños productores puedan cumplir con los requisitos bancarios y obtener financiamiento.
Inicio de un nuevo proceso
El ministro Justiniano calificó el DS 5503 como el inicio de un proceso de sinceramiento económico. En apenas 3 días de vigencia de la norma, el Estado ha logrado un ahorro de 30 millones de dólares.
El diálogo continuará el próximo martes, 23 de diciembre de 2025, cuando el Ministerio de Desarrollo Productivo se reúna con la cartera de Hidrocarburos para analizar la estructura de costos del diésel y explorar nuevas alternativas que permitan al sector agrícola mantener su competitividad sin auxilio estatal.
Declaraciones del ministro
“Eliminar las tarjetas B-Sisa es fundamental para acabar con el saqueo permanente a los productores”, afirmó Oscar Mario Justiniano.
Se planteó también la posibilidad de que los productores se agrupen para importar materias primas, incluyendo crudo, lo que aseguraría su operatividad.













