La Federación Departamental de Trabajadores de Educación Urbana de Oruro (Fdteuo) ha manifestado su rechazo al Decreto Supremo 5503 emitido por el Gobierno Central. Esta normativa elimina la subvención a los hidrocarburos, lo que, según la federación, provocará un aumento significativo en los precios de los combustibles y afectará la canasta familiar de los trabajadores.
La Fdteuo ha calificado esta decisión como un “gasolinazo” y ha declarado su estado de emergencia. Además, han convocado a marchas y reuniones para expresar su descontento ante esta medida gubernamental.
La eliminación de la subvención a los hidrocarburos implica un aumento de precios que duplica e incluso triplica los costos de los combustibles. Por ejemplo, la gasolina especial pasará de 3.74 a 6.96 bolivianos, el diésel de 3.72 a 9.80 bolivianos (casi un 170%) y la gasolina premium de 7.22 a 11 bolivianos. Según el magisterio, estos incrementos tendrán efectos “trascendentales” en la canasta familiar.
Cuestionamientos al aumento salarial
Desde el sector educativo, se cuestiona que el aumento del salario mínimo de 2,750 a 3,300 bolivianos y el incremento de 100 bolivianos al bono Juancito Pinto sean considerados como medidas de compensación adecuadas.
La federación advierte que el aumento salarial podría llevar a despidos masivos en pequeñas y medianas empresas, lo que resultaría en un aumento del empleo informal, sin estabilidad laboral ni beneficios sociales.
“Este incremento no justifica el alza de precios. Al contrario, va a generar mayor desempleo y precarización”, señala el pronunciamiento de la Fdteuo.

Estado de emergencia del magisterio
Ruth Esther Copa Escobar, dirigente de la federación, confirmó que el Magisterio Urbano se encuentra en estado de emergencia y anunció la realización de reuniones y medidas de presión para abordar esta situación.
“El alza del combustible afecta directamente a la canasta familiar de todo el magisterio y de la población en general. Ya se ven almacenes cerrados y minibuses que no están trabajando”, afirmó al convocar a los maestros a participar en una marcha programada tras una asamblea sectorial.
Críticas a las políticas del gobierno
Gardenia Cortez, otra dirigente, sostuvo que la eliminación de la subvención al combustible, al pan y a la harina demuestra que las medidas del Gobierno benefician a las grandes empresas y perjudican a la clase trabajadora.
“Este gasolinazo es un regalo negro de Navidad. La única forma de hacer retroceder a un gobierno que favorece a las oligarquías es la acción directa”, declaró, llamando a la unidad con otros sectores sociales.
Cortez también cuestionó el modelo económico promovido por el Gobierno, señalando que el país sigue apostando por un “capitalismo para todos”, mientras no se avanza en la industrialización de los recursos naturales, como el litio. El sector remarcó que los salarios del magisterio se han devaluado y que los ingresos actuales ya no son suficientes para cubrir las necesidades básicas.
Convocatoria a la unidad
Al mismo tiempo, el Magisterio Urbano ha convocado a los trabajadores de otros sectores a unirse en la lucha en defensa de la canasta familiar, la estabilidad laboral y un salario acorde al costo de vida. Reiteran que el rechazo al Decreto Supremo 5503 es una demanda que afecta a toda la población.













