En un fallo sin precedentes, la justicia cruceña otorgó libertad irrestricta a Daniel S. M., quien se ha confesado como el autor intelectual de un atentado con explosivos dirigido al exdiputado Ángelo Céspedes.
Este proceso, que al principio se consideraba un caso de terrorismo o atentado criminal, dio un giro inesperado cuando el imputado reveló que el ataque fue un acto de desesperación tras haber sido víctima de una millonaria estafa, supuestamente, por parte del exlegislador.
Detalles del caso
Durante la audiencia de medidas cautelares, Daniel S. M. ejerció su derecho a la defensa material. Entre lágrimas, narró que mientras cumplía una condena por tráfico de armas en el penal de Palmasola, fue contactado por Céspedes. El entonces diputado le habría prometido gestionar su salida de la cárcel a cambio de fuertes sumas de dinero.
El exrecluso explicó que, para cumplir con las exigencias económicas, hipotecó su vivienda y solicitó préstamos particulares. En total, entregó a Céspedes 20,000 dólares y 160,000 bolivianos.
La estafa revelada
Sin embargo, la promesa resultó ser un engaño: Céspedes nunca realizó las gestiones y el privado de libertad terminó obteniendo su libertad meses después mediante trámites legales propios, pero en la quiebra absoluta. “He perdido todo, mi casa y casi mi vida en la cárcel, y el diputado jamás me devolvió un centavo”, declaró ante la juez.
La investigación policial, liderada por el coronel Jhenky David Gómez Córdova, aportó pruebas clave que respaldaron la versión del atacante. La Policía accedió a grabaciones y audios donde se escucha claramente a Ángelo Céspedes solicitar el dinero y asegurar que tenía el poder para influir en la situación jurídica del detenido.
Actitud obstructiva de Céspedes
Incluso, la Fiscalía del Distrito de Santa Cruz, a través de la fiscal Delmy Guzmán, observó una actitud obstructiva por parte de Céspedes, quien se negó a entregar su camioneta para los peritajes científicos del atentado, debilitando su propia posición como víctima.
Ante la contundencia de los audios y la confesión de la extorsión, los 4 abogados que representaban al exdiputado decidieron renunciar y abandonar la audiencia en pleno desarrollo, dejando al exparlamentario sin representación legal.
Decisión judicial
Tras analizar que el motivo del atentado no fue un acto criminal fortuito, sino una represalia por una estafa previa, la juez determinó la libertad del autor intelectual. No obstante, el peso de la ley recayó sobre los ejecutores materiales: 3 personas contratadas por Daniel para lanzar la bomba molotov fueron enviadas con detención preventiva al penal de Palmasola por el delito de atentado.
El jefe policial de Santa Cruz confirmó que, aunque el atentado existió y causó daños materiales leves, el trasfondo económico y los audios de extorsión transformaron el caso en un escándalo de corrupción que ahora pone en la mira judicial al propio exdiputado Ángelo Céspedes.
