La Cámara Nacional de Industrias (CNI) ha expresado su respaldo cauteloso al Decreto Supremo 5503, que implementa medidas de emergencia, incluyendo la eliminación de la subvención a combustibles. La CNI advierte sobre la importancia de un trabajo coordinado entre el Estado y el sector productivo formal para prevenir un debilitamiento del empleo y una expansión de la economía informal.
Además, la CNI ha solicitado la creación de una mesa técnica de diálogo con el objetivo de desarrollar un Plan de Crecimiento y Desarrollo que aborde los desafíos actuales del sector industrial.
Medidas necesarias para la economía
La CNI considera que las disposiciones del decreto son un paso necesario para evitar que el aparato productivo del país se paralice por completo y para contener una crisis de mayor magnitud. Sin embargo, enfatiza que la efectividad y sostenibilidad de este “plan de choque” no dependen únicamente del decreto, sino de un trabajo articulado entre el Estado y el sector productivo formal.
Los industriales advierten que, sin esta coordinación, el país corre el riesgo de un debilitamiento masivo del empleo y una expansión aún mayor de la economía informal. Para el sector industrial, el Decreto 5503 es solo el punto de partida.
Propuesta de diálogo técnico
La institución considera “imprescindible” la apertura inmediata de una mesa técnica de diálogo para construir un Plan de Crecimiento y Desarrollo. Este plan debería funcionar como un complemento a las medidas vigentes, enfocándose en proteger a las empresas nacionales frente a amenazas como el contrabando, la falsificación y la volatilidad de costos.

La CNI reafirmó su disposición a colaborar, pero subrayó que el sector formal es el principal pilar del empleo en Bolivia.
Incremento del salario mínimo
Uno de los puntos críticos identificados por los industriales es el anuncio gubernamental sobre el incremento del salario mínimo nacional, que se proyecta a Bs 3.300 para 2026. La CNI planteó la necesidad de establecer un diálogo técnico específico sobre este tema, argumentando que el aumento debe ser evaluado según la capacidad real de las empresas.
“Es vital analizar el efecto del salario en la competitividad, especialmente en las pequeñas y medianas industrias (PyMIs)”, señala el pronunciamiento. La preocupación radica en que un incremento desproporcionado en un contexto de crisis de costos podría forzar cierres de unidades productivas o fomentar la migración de trabajadores hacia la informalidad.
Corresponsabilidad entre actores
Finalmente, la Cámara Nacional de Industrias ratificó su vocación de trabajo conjunto, señalando que la salida a la crisis actual requiere de una “corresponsabilidad” entre el Gobierno, los empresarios y los trabajadores. Para la CNI, los elementos clave en esta etapa serán el análisis técnico profundo y la transparencia.
Es fundamental evitar que las medidas terminen asfixiando a las empresas que sostienen el desarrollo del país.













