El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, manifestó su respaldo a las nuevas medidas de ajuste económico implementadas por el Gobierno nacional, considerándolas “inevitables” para reorientar el aparato productivo del país.
Camacho criticó el sistema de subsidios que ha estado vigente durante casi 20 años y afirmó que Bolivia ha llegado al final de las subvenciones a los combustibles. Según él, estas solo han generado efectos negativos en la economía.
Consecuencias del anterior Gobierno
El gobernador sostuvo que la actual crisis es un resultado directo de un “camino desastroso” trazado por el Gobierno anterior. A pesar de reconocer que el ajuste genera preocupación entre la ciudadanía, argumentó que es el único camino para acabar con las largas filas en los surtidores de combustible, detener la crisis de divisas y desabastecimiento, y reactivar la economía nacional.
Componentes del plan de ajuste
Camacho subrayó que el plan de ajuste no se limita a un recorte de gastos, sino que también incluye medidas de protección para los sectores más vulnerables. Destacó como aspectos positivos el aumento salarial y el fortalecimiento de la Renta Dignidad para los adultos mayores, iniciativas diseñadas para mitigar el impacto del aumento de precios en la canasta básica.
Impacto de las subvenciones
La autoridad cruceña también enfatizó que las subvenciones han empobrecido al país y han generado contrabando y corrupción. Con esta postura, Camacho se alinea con la necesidad de un “choque” económico, priorizando la estabilidad financiera sobre el costo político inmediato de las medidas.
Alianza electoral reciente
Recientemente, su agrupación selló una alianza electoral con el partido de Rodrigo Paz, de cara a los próximos comicios.













