La Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) ha expresado su preocupación al Ministerio de Salud, advirtiendo que la viabilidad del sector se encuentra en peligro debido a dos medidas drásticas que se incluyen en el Decreto Supremo 5503.
Una de estas medidas es el aumento del 20% en el Salario Mínimo Nacional, que pasará de Bs 2.750 a Bs 3.300 a partir del 2 de enero de 2024. Este incremento representa una presión inmediata sobre las planillas de las plantas industriales.
Eliminación de la subvención
La otra medida es la eliminación de la subvención a los carburantes, lo que encarece no solo el funcionamiento de la maquinaria industrial, sino también toda la cadena logística de distribución de medicamentos en el país.
Según Cifabol, estos factores alteran la metodología técnica que se utiliza para establecer los precios referenciales de la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales (Liname).
Falta de concertación
Uno de los aspectos más críticos de la denuncia es la falta de diálogo. Cifabol ha señalado que, a pesar de los anuncios del Gobierno sobre la finalización de la revisión del Liname, la industria nacional no fue convocada para aportar criterios técnicos ni para evaluar cómo se incorporarán los nuevos medicamentos y sus costos asociados.
La carta enviada a la ministra de Salud, Marcela Flores, destaca: “Nuestra mayor inquietud es que no se han evaluado los efectos de estas medidas en los factores que forman la metodología de precios referenciales. Es indispensable un análisis integral por la afectación directa a nuestra estructura de costos”.

Ejercicio de supervivencia
Cifabol enfatiza que no se trata simplemente de solicitar un aumento, sino de un ejercicio de supervivencia para el sector. Dado que los medicamentos tienen precios regulados por el Estado, las empresas no pueden trasladar automáticamente el aumento de sus costos (materia prima, transporte y salarios) al consumidor final.
Sin un ajuste en los precios referenciales del Liname, el sector advierte sobre un posible desincentivo a la producción nacional. Esto podría llevar a un desabastecimiento de fármacos esenciales o a la pérdida de empleos dentro de la industria formal, que además compite contra el contrabando de medicamentos.
Disposición para el diálogo
Finalmente, Cifabol ha reiterado su disposición para establecer una mesa de trabajo de manera inmediata. El objetivo es “sincerar” los costos de producción en el nuevo contexto de emergencia económica y financiera del país.
Los industriales subrayan que garantizar la sostenibilidad de las farmacéuticas nacionales es la única forma de proteger la salud de la población y evitar que la crisis energética se convierta en una crisis de suministros médicos.













