La Central Obrera Boliviana (COB) ha convocado a un ampliado nacional de emergencia que se llevará a cabo el viernes 19 de diciembre en la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia. Esta decisión se produce tras el anuncio del presidente Rodrigo Paz sobre la eliminación de la subvención a los carburantes, lo que ha generado un aumento en los precios del transporte y un creciente descontento social en el país.
El descontento social ha surgido como consecuencia del decreto que modifica la estructura de precios en los surtidores. Según los nuevos valores establecidos por el Ejecutivo, la gasolina Especial ha subido de Bs 3,72 a Bs 6,96 por litro; el diésel ha pasado de Bs 3,74 a Bs 9,80; mientras que la gasolina Premium ahora cuesta Bs 11 por litro. Para intentar mitigar el impacto en el suministro, el presidente Paz también ha anunciado que el diésel será retirado de la lista de sustancias controladas, lo que permitirá su importación directa por parte del sector agropecuario y estratégico.
Reacción de la COB
La convocatoria de la COB se caracteriza por un lenguaje severo. En el documento emitido, se califica la medida del Gobierno como una “cobarde conducta” y un “atentado contra el pueblo boliviano”. El instructivo del Comité Ejecutivo instruye a confederaciones, federaciones y centrales obreras departamentales a asistir con puntualidad, resaltando la importancia de las decisiones que se tomarán en la reunión.
Efectos inmediatos en la población
A pocas horas después del anuncio, los efectos ya son visibles en las calles. Diversos sindicatos han comenzado a aplicar tarifas más altas en los pasajes. En ciudades como La Paz, Oruro y Cochabamba, se ha reportado una reducción en el parque automotor, lo que dificulta la movilidad de los ciudadanos. Además, sectores sociales han dado un plazo de 24 horas al Gobierno para que derogue el Decreto Supremo, advirtiendo que, de no hacerlo, iniciarán movilizaciones indefinidas.
Reunión decisiva para el país
La reunión programada para el viernes será crucial para determinar si Bolivia entrará en un escenario de paro general o si se abrirá una vía de negociación con la administración de Rodrigo Paz. La tensión social y las expectativas son altas, y el resultado de este encuentro podría marcar un punto de inflexión en la situación actual del país.













