El Presidente Rodrigo Paz anunció la noche de este miércoles una serie de medidas drásticas para “sincerar” la economía nacional, declarando la emergencia económica, financiera, energética y social.
La decisión central del Ejecutivo es la eliminación de la subvención a los hidrocarburos, una política que busca frenar el contrabando y el drenaje de divisas. Con esta medida, la gasolina Especial subirá de Bs 3,79 a Bs 6,96, mientras que el diésel pasará de Bs 3,74 a Bs 9,80.
“La quita de subsidios no significa abandono, sino orden y justicia”, expresó el jefe de Estado.
Aumento del salario mínimo
Como respuesta inmediata para proteger el bolsillo de los trabajadores, el mandatario decretó un incremento del 20% al salario mínimo nacional, que subirá de Bs 2.750 a Bs 3.300 a partir del 1 de enero de 2026. Paz subrayó que este ajuste busca compensar el alza de precios y garantizar la estabilidad de las familias.
Aseguró que los ingresos se revisarán anualmente para ajustarse a la realidad del país.
Aumento de bonos estatales
En el ámbito social, el paquete económico contempla un aumento significativo en los bonos estatales. La Renta Dignidad subirá a Bs 500, beneficiando a más de 1,2 millones de adultos mayores, mientras que el Bono Juancito Pinto se elevará a Bs 300 por estudiante para la gestión 2026.
Además, se lanzará un nuevo programa de protección que entregará Bs 200 cada cuatro meses a padres y madres que no cuentan con aportes contributivos.
Facilitación del diésel
Para dinamizar la producción, el presidente anunció que el diésel será retirado de la lista de sustancias controladas, facilitando su importación directa para el sector agroindustrial y el transporte.
Distribución de recursos
Asimismo, los recursos adicionales generados por el nuevo precio de los combustibles no se quedarán únicamente en el poder central, sino que se distribuirán en un esquema de 50% para el Gobierno nacional y 50% para las regiones.
Esto busca fortalecer la autonomía financiera de alcaldías y gobernaciones.
Reforma administrativa
Finalmente, el presidente Paz prometió una reforma administrativa para eliminar el “Estado tranca”, implementando el silencio administrativo positivo para agilizar trámites ciudadanos y empresariales.
También se activará un régimen de repatriación de divisas con 0% de impuestos, con el fin de atraer capitales del exterior y fortalecer las reservas del Banco Central.
Esto dejará atrás lo que calificó como un modelo de “saqueo y despilfarro” de gestiones anteriores.













